Francisco Trincao llegó al FC Barcelona muy joven y tras abonar el Barça al Sporting de Braga la cláusula de rescisión de 31 millones de euros. Su rendimiento no fue el esperado, pero el jugador aprendió muchas cosas y califica su etapa de “increíble”.
Así lo ha explicado el extremo en una entrevista al medio portugués A Bola. “Fue un paso importante en mi carrera. ¿Mi cláusula de rescisión? Acaba por ser algo normal, la mayoría de la plantilla tenía esos costes (la suya era de 500 millones). Claro que sabía que tenía una gran responsabilidad”, admite.
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Jugar en 2020 con los “mejores del mundo” le supuso “un bocado de madurez, fue un impacto grande y dio para aprender mucho. Estaban todos allí y fue simplemente increíble”.
El Messi corrector
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Entre ellos, claro está, sobresalía la figura de Leo Messi, al que Trincao admiró profundamente. “No hablaba mucho, pero cuando lo hacía, lo hacía bien. Era más su presencia, saber que teníamos allí un ídolo, una referencia. Respetábamos aquello que nos decía y quería corregirnos bastante dentro del campo, el posicionamiento y lo que quería mejorar en nuestro juego”, expresó Trincao.
A la hora de recordar una anécdota, y en la que también participa Jordi Alba, lo tiene claro: “Cuando el entrenamiento estaba parado, siempre que veían una portería pequeña al fondo, hacían siempre lo mismo. Se llamaban el uno al otro y decían: ‘Mete la bola’. ¡Y siempre la metían! Era divertido, porque nunca fallaban”.
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