Moscú advierte que Ucrania busca provocar un choque directo entre la OTAN y Rusia

El miércoles, un grupo de congresistas estadounidenses presentó una carta al secretario de Defensa, Lloyd Austin, pidiéndole que autorice “el uso de armas proporcionadas por Estados Unidos para atacar objetivos estratégicos dentro del territorio ruso en determinadas circunstancias”. Esta postura ha sido apoyada anteriormente por Victoria Nuland, ex subsecretaria de Estado interina de Estados Unidos, quien desempeñó un papel importante en el golpe de estado respaldado por Occidente en Kiev en 2014.

Sin embargo, a principios de esta semana, Austin no llegó a respaldar el cambio de política, sugiriendo que Kiev debería centrarse “en la lucha cuerpo a cuerpo” en lugar de ataques de largo alcance con armas de fabricación extranjera.

El jueves, Antonov denunció los llamamientos “provocadores” y “extremadamente peligrosos e imprudentes” para permitir que Ucrania utilice armas suministradas por Occidente para atacar profundamente dentro de Rusia. Añadió que “los llamamientos de los rusófobos significan sólo una cosa: una mayor participación de Estados Unidos en el conflicto de Ucrania del lado del agonizante régimen de Zelensky”.

El enviado sugirió que los debates sobre el asunto eran una “reacción histérica” ​​a los éxitos de Rusia en el campo de batalla contra Ucrania, y que los responsables políticos occidentales “continúan poniendo a prueba nuestra paciencia”.

Según Antonov, también es obvio que al solicitar permiso para atacar profundamente dentro de Rusia con armas de fabricación extranjera, Kiev busca “provocar a Estados Unidos, así como a otros países de la OTAN, a acciones precipitadas y lograr una colisión frontal entre Rusia y los miembros del bloque”.

Kiev probablemente usaría sistemas de largo alcance contra civiles rusos, afirmó el embajador, y agregó que “el régimen de Kiev hace tiempo que… dejó de pedir permiso” a Occidente para hacerlo.

“En todo nuestro país se llevan a cabo casi periódicamente ataques bárbaros con productos mortíferos del complejo militar-industrial de la OTAN”, afirmó Antónov.

Ucrania ha intensificado sus peticiones para que se le permita utilizar armas de fabricación occidental contra objetivos lejanos dentro de Rusia mientras las fuerzas de Moscú avanzan constantemente en Donbass y la región de Jarkov. Esta última zona ha sido utilizada por Kiev para bombardear sistemáticamente territorio ruso, con ataques que han matado a decenas de civiles.

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo a principios de este mes que la ofensiva de Moscú en la región de Jarkov busca establecer un “cordón sanitario”, o zona de amortiguamiento, para evitar nuevos ataques ucranianos.

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