Por JONATHAN J. COOPER
LAS VEGAS – El expresidente Donald Trump reunió a los votantes en el calor abrasador de Las Vegas, diciéndoles en algunos momentos a sus seguidores que pidieran ayuda si era necesario y pareciendo irritable con los teleprompters que, según dijo, no funcionaban.
La campaña del presunto candidato republicano contrató médicos adicionales, cargó con ventiladores y botellas de agua y permitió a sus seguidores llevar paraguas a un mitin al aire libre el domingo en Las Vegas, donde las temperaturas superaron los 100 grados Fahrenheit (37,8 grados Celsius).
“No quiero que nadie me ataque. Necesitamos a todos los votantes. No me importas. Sólo quiero tu voto”, dijo, añadiendo que estaba bromeando.
Al principio de su discurso, dijo que la campaña ofrecería ayuda a las personas que se sintieran cansadas y bromeó diciendo que “todos”, incluido el Servicio Secreto de Estados Unidos, estaban preocupados por la seguridad de las multitudes y no por él.
“Nunca me mencionaron. Estoy aquí sudando como un perro”, dijo. “Este es un trabajo duro”.
Trump regresó a Nevada, uno de los estados más disputados en las elecciones de noviembre, para su segundo mitin desde que fue declarado culpable de un escándalo de dinero secreto.
La condena sin precedentes de un expresidente ha estimulado la recaudación de fondos de Trump y galvanizado a sus partidarios, pero aún está por verse si influirá en los votantes indecisos. Está previsto que Trump sea entrevistado por funcionarios de libertad condicional de Nueva York a través de una videoconferencia el lunes, un paso necesario antes de su sentencia de julio.
Las temperaturas en el suroeste se han enfriado desde que alcanzaron máximos históricos a fines de la semana pasada, pero se mantienen por encima de lo normal para esta época del año y alcanzaron los 100 grados Fahrenheit (38 grados Celsius) en la manifestación, que tuvo lugar en un parque con poca sombra junto al aeropuerto.
Ya avanzado su discurso, Trump dijo que “no fue tan malo” como pensaba que sería, y dijo que estaba más enojado porque los teleprompters no funcionaban bien, incluso cuando solía burlarse del presidente Barack Obama por confiar en ese dispositivo.
“Pago todo este dinero a personas que utilizan teleprompters, y yo diría que el 20% de las veces no funcionan”, dijo, añadiendo que no le pagaría al proveedor que proporcionó los apuntadores. “Es un desastre.”
Los organizadores de la campaña repartieron botellas de agua mientras los partidarios hacían cola para ser inspeccionados por agentes de seguridad. Dentro del lugar, se colocaron grandes ventiladores nebulizadores, paletas de agua y carpas de enfriamiento alrededor del perímetro. Las nubes se acercaron y se levantó una brisa unas dos horas antes de la hora prevista para que Trump subiera al escenario, lo que trajo una apariencia de alivio del sol opresivo.
“Este es un calor seco. Esto no es nada para la gente de Las Vegas”, dijo el presidente del Partido Republicano de Nevada, Michael McDonald. “Pero lo que simboliza para el resto de Estados Unidos es que atravesaremos el infierno” para elegir a Donald Trump.
McDonald y otros cinco republicanos han sido acusados de presentar certificados al Congreso declarando falsamente a Trump como ganador de las elecciones presidenciales de 2020 en Nevada y su juicio se aplazó hasta el próximo año.
Trump dijo que los alborotadores que irrumpieron en el Capitolio el 6 de enero de 2021 fueron “víctimas” de un “montaje”.
“Ellos realmente fueron, más que cualquier otra cosa, víctimas de lo que pasó. Lo único que estaban haciendo era protestar por unas elecciones amañadas. Eso es lo que estaban haciendo. Y luego la policía dice: entra, entra, entra, entra”, dijo. “Qué montaje fue ese. Una cosa horrible, horrible”.
La teoría de la conspiración de que los manifestantes del 6 de enero fueron alentados por las fuerzas del orden está muy extendida en la derecha, pero no tiene base alguna en los hechos. Muchos de los que estuvieron en el Capitolio el 6 de enero han dicho, con orgullo, públicamente y en repetidas ocasiones, que lo hicieron para ayudar al entonces presidente.
Los funcionarios electorales federales y estatales y el propio fiscal general de Trump han dicho que no hay pruebas creíbles de que las elecciones de 2020 hayan estado contaminadas. Las acusaciones de fraude del expresidente también fueron rechazadas rotundamente por los tribunales, incluidos los jueces designados por Trump.
La campaña pagó por servicios adicionales de EMS para que estuvieran en el lugar en caso de emergencia. El Servicio Secreto hizo una excepción para permitir que las personas trajeran botellas de agua y paraguas personales. Los camiones de comida vendían hielo raspado y vasos de limonada de gran tamaño.
“¿Sabes que? Vale la pena”, dijo Camille Lombardi, una enfermera jubilada de 65 años de Henderson, en los suburbios de Las Vegas, que estaba viendo a Trump en persona por primera vez. “Es una lástima que no fuera en el interior, pero está bien”.
Durante un mitin de Trump en Arizona el jueves, el Departamento de Policía de Phoenix dijo que 11 personas fueron transportadas a hospitales, tratadas y dadas de alta por agotamiento por calor. Muchos de los partidarios de Trump esperaron en fila durante horas y algunos no pudieron entrar antes de que el lugar llenara su capacidad. Ese día la temperatura alcanzó un récord de 113 grados Fahrenheit (45 grados Celsius).
El mitin de Trump en Nevada, el tercero en el estado este año, se produjo al final de una gira occidental que incluyó varios eventos de recaudación de fondos de alto valor en los que se esperaba que recaudara millones de dólares.
La demócrata Hillary Clinton ganó Nevada en 2016, al igual que el presidente Joe Biden en 2020, pero Nevada fue el único estado campo de batalla donde a Trump le fue mejor contra Biden que a Clinton. En las elecciones intermedias de 2022, el gobernador de Nevada, Steve Sisolak, un demócrata, fue el único gobernador en ejercicio que no ganó la reelección.
Trump espera que su fuerza entre los votantes de la clase trabajadora y el creciente interés de los latinos lo lleven a la victoria en el estado.
En una jugada a favor de la enorme fuerza laboral del sector de servicios de Nevada, Trump dijo que buscaría eliminar los impuestos sobre las propinas, una importante fuente de ingresos para los camareros, camareros y otros que abastecen a los ostentosos hoteles de Las Vegas.
Su campaña anunció un renovado impulso para los votantes hispanos antes del evento con la Coalición Latinoamericanos por Trump. Cuatro de los oradores que animaron a la multitud antes de que Trump subiera al escenario eran inmigrantes hispanos.
Gómez Licón informó desde Miami.