La tormenta, que comenzó a primera hora de la tarde del domingo, se intensificó rápidamente, dificultando a los conductores ver y circular por las carreteras.
Las autoridades locales informaron que los fuertes vientos provocaron numerosos incidentes en los que se rompieron ramas de árboles, lo que a su vez bloqueó carreteras y dañó propiedades.
El polvo y los escombros arrastrados por el viento también crearon condiciones peligrosas tanto para peatones como para automovilistas.
Se recomendó a los residentes que permanecieran en el interior el mayor tiempo posible para evitar los riesgos para la salud asociados con las partículas de polvo.
Se advirtió especialmente a las personas con afecciones respiratorias que tomaran las precauciones necesarias, como usar máscaras y purificadores de aire.
Además de los daños físicos, la tormenta causó importantes trastornos en la vida cotidiana. Las escuelas y las empresas se vieron obligadas a cerrar temprano.
Los meteorólogos han advertido que la tormenta podría persistir durante las próximas 24 horas.