Jefe de la ONU: La velocidad y la escala de la matanza en Gaza están más allá de cualquier imaginación

Guterres afirmó en una declaración en una conferencia de ayuda de emergencia en Jordania que al menos 1,7 millones de personas –el 75 por ciento de la población de Gaza– han sido desplazadas muchas veces por los ataques militares israelíes.

“Ningún lugar es seguro, las condiciones son deplorables y la situación de salud pública está más allá del nivel de crisis. Los hospitales de Gaza están en ruinas, los suministros médicos y el combustible son escasos o inexistentes”, afirmó.

“Más de un millón de palestinos en Gaza no tienen suficiente agua potable y enfrentan niveles desesperados de hambre. Más de 50.000 niños necesitan tratamiento por desnutrición aguda”, añadió.

“La única manera de avanzar es a través de una solución política que abra un camino hacia una paz sostenida basada en dos Estados: Palestina e Israel, que vivan uno al lado del otro en paz y seguridad… con Jerusalén como capital de ambos Estados”.

“Sigamos trabajando para que eso sea una realidad mientras trabajamos para responder al llamado de hoy a la acción para los palestinos en Gaza en una necesidad tan profunda e inmediata”, enfatizó Guterres.

Al describir las condiciones en Gaza como “deplorables”, el jefe de la ONU pidió a todas las partes llegar a un acuerdo sobre el último plan de alto el fuego.

“Doy la bienvenida a la iniciativa de paz esbozada recientemente por el Presidente [Joe] Biden e instamos a todas las partes a aprovechar esta oportunidad y llegar a un acuerdo”.

Guterres también instó a las partes a respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario.

“Esto incluye facilitar la entrega de ayuda humanitaria tanto dentro como fuera de Gaza, como se han comprometido. Todas las rutas disponibles hacia Gaza deben estar operativas y las rutas terrestres son absolutamente cruciales”, dijo.

Pidió rutas seguras para la entrega de ayuda humanitaria y la protección de los trabajadores de la UNRWA que “necesitan acceso sin obstáculos”.

“Se debe permitir que los civiles busquen seguridad y los civiles y la infraestructura de la que dependen nunca deben ser militarizados ni atacados”, añadió.

Desde entonces, más de 37.100 palestinos han muerto en Gaza, la mayoría de ellos mujeres y niños, y casi 84.700 más han resultado heridos, según las autoridades sanitarias locales.

Ocho meses después de la guerra israelí, vastas zonas de Gaza yacían en ruinas en medio de un bloqueo paralizante de alimentos, agua potable y medicinas.

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