DORTMUND, Alemania — Cristiano Ronaldo debería considerarse afortunado de no haber sufrido ningún daño luego de ser confrontado en el campo por cuatro seguidores que querían tomarse selfies durante un partido de la Eurocopa el sábado, dijo el entrenador de Portugal, Roberto Martínez.
La alarmante serie de violaciones de seguridad ocurrió en la segunda mitad de la victoria de Portugal por 3-0 sobre Turquía en el Westfalenstadion de Dortmund.
Ronaldo estaba feliz de posar para una selfie con un joven aficionado que evadió a los comisarios para entrar al campo en el minuto 69 antes de sacar su teléfono celular.
Sin embargo, Ronaldo estaba claramente descontento cuando dos personas más intentaron hacer lo mismo en los minutos finales del partido. Luego, otra persona, vestida con una camiseta roja de Portugal, se acercó al delantero de 39 años para tomarle una fotografía momentos después del pitido final.
Luego, dos personas más intentaron confrontar a Ronaldo mientras salía del campo con sus compañeros de equipo, pero en esas ocasiones fueron retenidos por la seguridad.
“Es una preocupación”, dijo Martínez, “porque hoy tuvimos la suerte de que las intenciones de la afición fueran buenas.
“Todos amamos a un fan que reconoce en sus mentes a las grandes estrellas y a los grandes íconos. Todos estamos de acuerdo con eso. Pero se puede entender que fue un momento muy, muy difícil: si esas intenciones son equivocadas, los jugadores quedan expuestos y debemos tener cuidado con eso. No creo que eso deba pasar en un campo de fútbol”.
Martínez dijo que era importante enviar un mensaje a los fanáticos de que este comportamiento no era aceptable.
“No es el camino correcto, no vas a sacar nada de ello”, añadió Martínez. “Y lo que se hace probablemente es que las medidas empeoren en el futuro.
“No es bueno dejar a los jugadores tan expuestos cuando hay gente corriendo en el campo”.
Bernardo Silva, compañero de equipo de Ronaldo y goleador contra Turquía, dijo que “no estaba realmente preocupado” por los aficionados que entraron al campo.
“Es un poco molesto tener que detener el juego porque un aficionado entra al campo”, dijo Silva. “Ese es el precio que se paga por ser tan reconocido en el mundo del fútbol.
“En términos de sentirse en peligro, no. Yo personalmente no”.