El Córdoba completó sus festejos por el ascenso a Segunda División en un lunes repleto de actos. Primero llegó la ofrenda al Arcángel San Rafael en la Iglesia del Juramento, donde el Obispo Don Demetrio Fernández dedicó unas palabras elogiosas al juego del equipo en la final ante el Barcelona Atlètic.
Después llegó la visita al Ayuntamiento de la ciudad. El alcalde José María Bellido y el CEO de la entidad, Antonio Fernández Monterrubio, compartieron complicidad con las miras puestas en la pronta resolución de la cesión del estadio y se volvió a constatar la cercanía entre club y corporación municipal.
Después de un almuerzo privado, la plantilla y el cuerpo técnico comenzaron una rúa con algo de retraso que les llevó por todos los rincones del centro de Córdoba hasta desembocar en la Plaza de las Tendillas. Allí, hubo tiempo para que hablaran todos los futbolistas, Ania, Monterrubio y hasta para que se le dedicara un homenaje a Álvaro Prieto y se recordara el ascenso del Málaga CF
El fin de fiesta llegó con la colocación de la bandera blanquiverde sobre la estatua ecuestre de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán. Kike Márquez cedió ese honor al cordobés Antonio Casas y así ya se puede decir que el 23 y el 24 de junio de 2024 el Córdoba tocó, una vez más, el cielo en Las Tendillas.