Estados Unidos ha transferido al menos 14.000 bombas MK-84 de 2.000 libras, 6.500 bombas de 500 libras, 3.000 misiles aire-tierra guiados con precisión Hellfire, 1.000 bombas rompe-búnkeres, 2.600 bombas de pequeño diámetro lanzadas desde el aire, y otras municiones, según los funcionarios.
El recuento de envíos sugiere que no ha habido una caída significativa en el apoyo militar estadounidense a Israel.
“Si bien estas cifras podrían gastarse con relativa rapidez en un conflicto importante, esta lista refleja claramente un nivel sustancial de apoyo de Estados Unidos a nuestros aliados israelíes”, dijo a Reuters Tom Karako, experto en armas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
A principios de esta semana, un alto funcionario de la administración Biden dijo que Estados Unidos envió armas por valor de 6.500 millones de dólares a Israel desde que comenzó la guerra.
Israel, burlando una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que exige un cese del fuego inmediato, ha enfrentado la condena internacional en medio de su continua y brutal ofensiva contra Gaza desde un ataque del 7 de octubre del año pasado por parte de Hamas.
Desde entonces, más de 37.700 palestinos han muerto en Gaza, la mayoría de ellos mujeres y niños, y más de 86.500 han resultado heridos, según las autoridades sanitarias locales.
Más de ocho meses después de iniciada la guerra israelí, vastas zonas de Gaza yacían en ruinas en medio de un bloqueo paralizante de alimentos, agua potable y medicinas.
Las organizaciones de derechos humanos han advertido que miles de personas en el enclave asediado enfrentan el riesgo de hambruna en medio del continuo y devastador ataque israelí.