Ronaldo sigue siendo el hombre fuerte de Portugal pese al lento inicio de la Eurocopa 2024

El portugués Cristiano Ronaldo hace un gesto mientras abandona el campo en el descanso durante un partido del Grupo F entre Georgia y Portugal en el torneo de fútbol Euro 2024 en Gelsenkirchen, Alemania, el miércoles 26 de junio de 2024. (Foto AP/Andreea Alexandru)

DORTMUND, Alemania — Cristiano Ronaldo ha sido un fenómeno, como se esperaba, en la Eurocopa.

Simplemente no necesariamente de la manera que a él le gustaría ser.

La superestrella portuguesa con 632 millones de seguidores en Instagram y un flujo interminable de acuerdos de patrocinio ha tenido que lidiar con una serie de buscadores de selfies en el campo, durante los partidos y en los entrenamientos. Un presunto súper aficionado incluso saltó desde las gradas sobre el túnel de jugadores hacia un Ronaldo que parecía sorprendido mientras se dirigía al vestuario después del partido de Portugal contra Georgia.

Se enfureció con un árbitro (lo que le valió una tarjeta amarilla), le dio una patada a una botella de agua y protestó furiosamente en el banquillo. También realizó 12 remates, más que ningún otro jugador en la Eurocopa 2024.

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Lo que Ronaldo no ha hecho es marcar un gol, y esa es la moneda con la que negocia, al menos en el fútbol.

Bueno, hubo ese momento en el que dejó pasar una oportunidad de oro de anotar al pasar desinteresadamente a Bruno Fernandes para el tercer gol de Portugal en la victoria por 3-0 sobre Turquía. Un doble paso que desconcertó a Abdulkerim Bardakci y dejó al central turco de espaldas ha resultado un éxito en las redes sociales y le dio al mundo un recordatorio del Ronaldo de hace 10, 15 e incluso 20 años.

Ronaldo, sin embargo, ahora tiene 39 años. Esos grandes momentos se han vuelto fugaces, especialmente cuando se trata de los grandes torneos y cuando juega contra defensas de primer nivel.

Son ya siete partidos consecutivos en los que no ha marcado en un gran torneo, entre ellos el Mundial de 2022 y la Eurocopa de 2024. Por primera vez en sus 21 años de carrera internacional, en los que ha participado en cinco Mundiales y seis Eurocopas, ha terminado una fase de grupos sin marcar.

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Entonces, con el poder de este indudable grande del fútbol en decadencia, la pregunta se volverá a plantear de cara a la etapa eliminatoria: ¿el drama constante que rodea a Ronaldo terminará siendo una distracción para el equipo de Portugal en su intento por conseguir otro gran título de fútbol, ​​ocho años después de ganar su único en la Eurocopa 2016?

Roberto Martínez claramente no lo cree así.

El técnico de Portugal está cautivado por Ronaldo, como lo demuestra su reacción ante la asistencia del delantero (su octava asistencia, que iguala el récord en la Eurocopa) contra Turquía.

“Debería mostrarse en todas las academias de Portugal y del fútbol mundial”, dijo Martínez, ronroneando ante esta “espectacular” jugada.

Un día antes, había tenido un intercambio con un periodista que cuestionaba si Ronaldo podría manejar la intensidad de un torneo importante a los 39 años.

“Todo lo que hay que hacer es mirar lo que ha hecho en los últimos 12 meses”, ofreció Martínez, señalando su récord en la liga saudí con Al-Nassr, para quien fue titular en 31 de 34 partidos y marcó 35 goles, la mayor cantidad en la liga, y sus 10 goles en la clasificación para la Eurocopa 2024, solo superado por el belga Romelu Lukaku.

Antes del torneo, Martínez había elogiado a Ronaldo diciendo que “enfrenta cada día como una nueva forma de ser el mejor” y que sus estadísticas “son mejores que cualquier cosa, subjetivamente, que se pueda decir”.

Tal vez para justificar sus argumentos —o quién sabe, para quedar bien con Ronaldo— Martínez puso al delantero como titular contra Georgia a pesar de dar descanso a todos sus otros jugadores de campo clave para un partido que poco significó para Portugal, que ya se había clasificado como primero del grupo.

Fue en esta fase del último Mundial donde Ronaldo perdió su lugar en la selección de Portugal, para sorpresa y enojo de sus millones de seguidores, que quizás no lo vean jugar tanto hoy en día debido a su traslado a Oriente Medio. Había sido titular en los tres partidos de la fase de grupos, anotando solo un penal, y reaccionó mal cuando fue sustituido por el entonces seleccionador Fernando Santos contra Corea del Sur en el tercer partido.

Ronaldo no fue titular en la victoria por 6-1 sobre Suiza en octavos de final (su sustituto, Gonçalo Ramos anotó un triplete), ni en la derrota de cuartos de final ante Marruecos, tras lo cual abandonó el campo llorando.

Dados sus comentarios públicos, es poco probable que Martínez siga el camino de Santos y deje a su capitán fuera en la fase eliminatoria, comenzando contra Eslovenia el lunes, para lo que podrían resultar los últimos partidos de Ronaldo en un torneo importante.

Sus compañeros de equipo, que crecieron idolatrando a Ronaldo, tampoco quieren que eso suceda.

“Queremos estar al lado de nuestro capitán”, dijo el defensa portugués Diogo Dalot, mientras que el centrocampista Vitinha habló del “privilegio de poder compartir momentos con él dentro y fuera del campo”.

El deseo y la pasión de Ronaldo siguen ahí. Sigue siendo un goleador prolífico, aunque hoy en día lo hace sobre todo contra rivales débiles, aunque su movilidad y, en particular, su presión no están al nivel de un delantero de primera categoría. No sería ninguna sorpresa ver al máximo goleador del fútbol internacional masculino (con 130 goles) marcar contra Eslovenia.


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Otra cosa muy distinta es si su permanencia en el banquillo será beneficiosa para Portugal.



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