Majid Mirahmadi dijo que su objetivo era intimidar y asustar al público, impidiéndole participar en el proceso electoral.
Añadió que los terroristas tenían como objetivo perturbar el desarrollo pacífico de las elecciones e infundir miedo entre los ciudadanos.
Refiriéndose a la supervisión integral de inteligencia de las agencias de seguridad, Mirahmadi dijo que varios elementos terroristas, que habían sido enviados al país y estaban completamente preparados para llevar a cabo sus nefastos ataques, fueron detenidos antes de que comenzaran las elecciones.
Dijo que entre sus acciones estaba la convocatoria a concentraciones en 1.000 campos bajo el pretexto de apoyar a un candidato en particular. Esas concentraciones, de hecho, tenían como objetivo celebrar una victoria inventada.
Dijo que los informes indican que los casos de compra de votos fueron mínimos y agregó que la votación presidencial del viernes fue la elección más saludable jamás celebrada en Irán.