Según funcionarios estadounidenses e israelíes anónimos que hablaron con el sitio de noticias, la administración del presidente estadounidense Joe Biden está dispuesta a enviar un lote de bombas de 500 libras (226 kg) que se suspendieron en abril. En ese momento, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, citó el hecho de que Israel no atendiera las advertencias de que “no debería lanzar un ataque importante en Rafah sin tener en cuenta y proteger a los civiles que se encuentran en ese espacio de batalla”.
Según Axios, la descongelación significa que Estados Unidos está ahora menos preocupado por la posibilidad de que Israel utilice esas bombas en Gaza, ya que busca mejorar las relaciones con su aliado clave en Oriente Medio, que habían estado tensas desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en octubre pasado. Se informa que las bombas se entregarán en dos semanas, después de que finalice la operación israelí en Rafah.
Los funcionarios estadounidenses e israelíes todavía están en conversaciones sobre otra parte del envío que incluye 1.800 bombas de 2.000 libras (900 kg), según el informe. Axios también señaló que las negociaciones sobre la entrega de armas a Israel retrasaron los ataques públicos del Primer Ministro Benjamín Netanyahu a Washington sobre el asunto.
El viernes, Reuters informó que desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas, Estados Unidos ha proporcionado a Israel un total de 14.000 bombas de 2.000 libras, 6.500 bombas de 500 libras, 3.000 misiles Hellfire y otras municiones. Washington también ha enviado 6.500 millones de dólares en asistencia de seguridad desde el 7 de octubre.
Las hostilidades entre Israel y el grupo armado Hamás, con base en Gaza, han cobrado hasta ahora la vida de más de 37.000 palestinos y 1.400 israelíes, además de causar una destrucción sin precedentes y una crisis humanitaria en el enclave asediado.