La primera vuelta de las elecciones legislativas francesas ha confirmado que la extrema derecha de Marine Le Pen es ahora la fuerza dominante en la política francesa, lo que sitúa a su partido antiinmigrante Agrupación Nacional al alcance del poder. El resultado de la segunda vuelta del 7 de julio dependerá de si el resto del espectro político todavía tiene la capacidad –y la voluntad– de contenerla.
Fuente