En una reunión con académicos de la Universidad Shahid Motahari en la capital, Teherán, el miércoles, el Ayatolá Jamenei subrayó la importancia de la segunda vuelta, cuando los votantes elegirán entre el reformista Massoud Pezeshkian y el principista Saeed Jalili para reemplazar al fallecido presidente Ebrahim Raisi, cuyo mandato se vio interrumpido después de que muriera en un accidente de helicóptero en mayo pasado.
El líder dijo que el pueblo es la columna vertebral de la República Islámica y puede ayudarla a alcanzar sus objetivos, y agregó que participar en las elecciones está ligado al progreso del país y es una “gran oportunidad para el fortalecimiento estratégico de Irán”.
Dijo: “Esta elección es muy importante y cualquiera que ame el Islam, la República Islámica, el progreso del país, la mejora de la situación y la superación de las brechas debería mostrar este interés participando en las elecciones del viernes”.
El Ayatolá Jamenei dijo que es completamente erróneo pensar que aquellos que no votaron en la primera vuelta electoral están en contra del establishment gobernante en Irán.
Más de 24 millones de los 61 millones de votantes elegibles emitieron su voto en las elecciones del viernes, lo que eleva la participación al 40 por ciento, según el Ministerio del Interior iraní.