Ferrara, empresa matriz de Jelly Belly, cerrará su planta de fabricación en el norte de Chicago este otoño, confirmó la compañía.
El cierre de la planta, del que informó por primera vez el Sun-Times, provocará 66 despidos. La empresa Ferrara, con sede en Chicago, anunció hace menos de un año sus planes de adquirir Jelly Belly; los términos financieros del acuerdo no fueron revelados.
La empresa informó sobre los despidos en un aviso de ajuste y reentrenamiento de trabajadores enviado al estado la semana pasada. La Ley WARN exige que las empresas notifiquen con anticipación ciertos despidos masivos y cierres de plantas. En una declaración, Ferrara dijo que a los trabajadores de Jelly Belly se les están ofreciendo traslados a puestos de trabajo en otras cinco instalaciones de fabricación de la empresa de dulces en el área de Chicago.
“Tras una revisión cuidadosa de los volúmenes actuales que se producen aquí, estamos trasladando nuestra producción a otra instalación”, dijo el fabricante de Lemonhead en un comunicado. La planta del condado de Lake cerrará alrededor del 11 de octubre, dijo Ferrara.
“No prevemos ningún impacto en la marca Jelly Belly, nuestros productos o el servicio a nuestros clientes. Jelly Belly sigue siendo un componente fundamental de nuestra trayectoria de crecimiento”, afirmó la empresa.
Jelly Belly se fundó en Illinois en 1869, aunque ahora la empresa tiene su sede en Fairfield, California. Ferrara se fundó en la Pequeña Italia de Chicago en 1908 y fue adquirida por el gigante italiano de los dulces Ferrero (fabricante de Nutella) en 2017, aunque las empresas funcionan como unidades separadas. Ferrero, que es una empresa privada y mantiene en secreto sus finanzas y operaciones, abrió un laboratorio de innovación en el antiguo edificio Marshall Field & Co. en el centro de la ciudad el año pasado.