El ministro del Interior de Irán dijo que se están realizando preparativos para una “gran elección” el viernes para elegir al sucesor del fallecido presidente Ebrahim Raisi, y pidió a la nación que muestre una fuerte participación.
Ahmad Vahidi dijo a los periodistas el miércoles que se han tomado medidas de seguridad en todo el país para el día de las elecciones.
Rechazó las acusaciones del candidato reformista Massoud Pezeshkian de que los gobernadores designados por la actual administración están haciendo campaña por su candidato supuestamente favorito, Saeed Jalili.
Se hizo eco de los comentarios del líder iraní de que se deben proteger los votos de la gente y dijo que la prioridad de los funcionarios es una alta participación en un ambiente electoral saludable.
Pezeshkian y Jalili no lograron una victoria clara en la primera vuelta de las elecciones del 28 de julio y tendrán que competir por el cargo en la segunda vuelta, que se celebrará el viernes.
La participación en la primera vuelta fue del 40 por ciento. Los analistas creen que si la apatía de los votantes se prolonga en la segunda vuelta, Jalili saldrá vencedor.
Pezeshkian se postula sobre la base de una plataforma que busca mejorar la economía afectada por las sanciones y mantenerse alejado de políticas de confrontación en el ámbito internacional.
Está a favor de revitalizar el acuerdo nuclear con Irán, el JCPOA, y de que Irán se una al Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), cuyo objetivo es combatir el lavado de dinero, el terrorismo y el financiamiento de la proliferación.
Jalili sostiene que Irán ha sufrido mucho a causa del JCPOA, ya que ha hecho concesiones más que suficientes a las partes occidentales del acuerdo. También se opone a que Irán se una a la FATA, ya que afirma que eso le dará a Occidente acceso al sistema financiero iraní.