Más de tres veces el número permitido de personas asistió a un evento religioso hindú en el norte de la India que culminó en una estampida, matando al menos a 121 personas, dijeron las autoridades el miércoles, agregando que la mayoría de las víctimas eran mujeres.
No estaba inmediatamente claro qué provocó el pánico, que estalló cuando el evento se acercaba a su fin el martes, pero las autoridades creen que el hacinamiento masivo, las salidas insuficientes y el mal tiempo pueden haber contribuido al elevado número de muertos.
Unas 250.000 personas se habían reunido en una gran carpa en un campo fangoso para el evento en el distrito de Hathras del estado de Uttar Pradesh, a unos 200 kilómetros de la capital india, Nueva Delhi, a pesar de que el permiso solo se concedió para 80.000, mostró un informe policial inicial.
La reunión se celebró en medio de un calor sofocante y una alta humedad.
“Los informes iniciales sugieren que el recinto cerrado de la carpa provocó asfixia, causando incomodidad y pánico entre los asistentes”, dijo el alto oficial de policía Shalabh Mathur.
Cuando el predicador, Suraj Pal Singh, también conocido como “Bhole Baba”, descendió del escenario, dijeron los funcionarios, los devotos dentro de la carpa se apresuraron a tocarlo, causando caos mientras los voluntarios luchaban por intervenir.
Un primer informe policial indica que miles de personas se agolparon en la salida y que muchos resbalaron en el suelo fangoso, lo que provocó que cayeran y fueran aplastados por la multitud.
Testigos describieron una escena de absoluto caos cuando varios devotos corrieron tras el predicador cuando éste salía en su coche.
La mayoría de las muertes fueron consecuencia de asfixia, dijeron los médicos de un hospital de distrito que atendió a varias víctimas.
Entre los muertos había 112 mujeres y siete niños, mientras que 31 resultaron heridos, según las autoridades estatales.
Más de 100 personas murieron en una estampida durante una reunión religiosa en el estado indio de Uttar Pradesh durante el fin de semana. Las autoridades afirman que la conmoción provocada por el hacinamiento y el calor extremo de la tarde contribuyeron a la estampida.
Algunos devotos corrieron hacia campos abiertos cercanos para escapar de la estampida, pero cayeron en el camino del resto de la multitud, agregó el funcionario.
Los medios de comunicación informaron que un grupo de devotos organizó el evento, pero no identificaron a nadie. La policía estaba tratando de averiguar el paradero del predicador, según la agencia de noticias ANI.
Entre los muertos se encontraba Ruby, de 30 años, que había viajado más de 300 kilómetros para asistir, junto con su padre, Chedilal.
Al describir la estampida, dijo a Reuters: “Escuché gritos aterradores de mujeres y había cuerpos apilados en el suelo cerca de la salida”.
“Tuve miedo, salí corriendo y comencé a llamar a mi hija por teléfono”, añadió Chedilal.
Después de una agonizante noche de visitas al hospital para localizar a su hija, Chedilal dijo que finalmente encontró su cuerpo en el hospital del distrito de Hathras por la mañana.
El ministro principal del estado, Yogi Adityanath, se reunió con algunos de los heridos el miércoles e inspeccionó el lugar, que se encuentra en medio de campos de arroz al lado de una carretera muy transitada.
Un día después de la estampida, el lugar estaba cubierto de basura, parcialmente inundado por la lluvia. Algunas cañas de bambú y una pancarta con la imagen del predicador ofrecían una prueba muda de la tragedia.