Con sueños, la vida va mucho mejor. Así sucedió en la historia de Davide y su familia. Él vivía en Italia, pero decidió dar un vuelco a su vida y trasladarse a la pequeña isla canaria de El Hierro. Una noche de insomnio todo cambió y tomó una decisión que compartió con Carlos Moreno ‘El Pulpo’ en Poniendo las Calles.
Es propietario de un hotel. Ha estado a punto de cerrar o casi cierra, pero finalmente ha superado esa fase y sigue al pie del cañón. Es el hotel más pequeño del mundo: Punta Grande. Así es como se llama este alojamiento. Ha pasado una época complicada hasta el punto en el que anunció el cierre.
“Ocurrió que después del 2018 que compré el hotel y lo reformé todo porque estaba totalmente abandonado”, viaja el propio Davide en Poniendo las Calles, comenzó a aparecer en la prensa y en el mundo del turismo por su peculiar circunstancia: “Está construido en un muelle en medio del Atlántico. Está en medio del agua”.
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“Pedí solo al ayuntamiento que, cuando entraban hasta 30 coches, no se podía por seguridad, haciendo botellones y haciendo cosas que no se tenían que hacer”, relata Davide, “el alcalde, después de un informe de la policía local que dice que es peligroso, pone una señal”.
Un joyero italiano
Ahí es cuando empiezan a hacer pintadas en el hotel diciendo “cabrón, lárgate, conquistador extranjero”: “También me pintan toda casa donde tengo tres menores de edad diciendo mafioso, lárgate”. El problema ha sido con algunos vecinos, que han sido los que han considerado que este negocio de alguna manera ha invadido su isla.
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Los que han disfrutado del hotel, coinciden a la hora de darle ánimos: “Me dicen que tengo que seguir adelante para hacer un buen trabajo, los abrazos y todo lo que explico en el libro de visitas que tengo en la puerta. Pero sigo sin un contacto de ningún político, ni ninguna solución al problema que estoy viviendo”.
“La pregunta que tengo que hacer, Davide, es, ¿cómo acaba un hombre italiano como tú en este paraje?”, cuestiona Carlos Moreno ‘El Pulpo’: “Yo soy joyero, vengo de Italia a Canarias porque recién nacida mi tercera hija sufro un atraco a mano armada. Me quedé en shock porque estaba yo personalmente en la joyería y en 40 segundos se llevan medio millón de euros”.
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— COPE (@COPE) 6 de junio de 2024
Davide recalca que “con una pistola en la cara se te pasa la vida”: “Vale, dejo Italia y mi mujer española, de Valencia, elegimos venir a Canarias. Pensábamos que era una tierra más tranquila, más relajante para vivir, por el clima, para la niña también, ¿no? Pasamos tres años en Tenerife y en el tercer año, en una noche que no tenía sueño, estaba mirando Facebook”.
Una noche de insomnio lo cambia todo
“En una página sale la foto del hotel que se vende”, continúa relatando su historia, “contesto a los de la inmobiliaria que estoy interesado, quiero verlo”: “Venimos y conocemos los dueños, el socio que estaba vivo, porque uno murió, estaban buscando, más que venderlo, querían alguien, una familia o alguna persona que se enamorara de hotel, que siguiera su sueño”.
Davide explica que “cuando entré en el hotel, vieron mi cara y entré con el pensamiento de cambiar esto, esto puede ser así… Y ellos se fueron con la sensación de haber encontrado la familia justa que querían”: “Le compramos el hotel que yo, como joyero, vi como un diamante en bruto. Le he dado vida”.