La vida es solo una y cada persona la entiende de una manera. El naces, vives, te reproduces y mueres se queda corto para muchos, como muestra el ejemplo de Luisa y José Carlos. Un día decidieron dejar de trabajar para dedicarse a viajar y vivir experiencias como las que le contaron ambos a Carlos Moreno ‘El Pulpo’ en Poniendo las Calles.
Es verdad que nuestras fotos de WhatsApp dan muchas pistas sobre nosotros. Unos tienen a sus seres queridos en multitud de situaciones y otros escogen países de fondo. También podemos ponernos a nosotros mismos como diciendo: “Este soy yo”. Luisa y José Carlos tienen un álbum de fotos tan extenso que les resulta complicado escoger.
Decidieron abandonar su profesión. Ella es licenciada en Químicas y él es ingeniero agrónomo. Y se pusieron a viajar, pero con mayúsculas: “Todo empezó en el año 2016, pero todo venía de muchos años antes que teníamos un sueño que era recorrer el continente americano de punta a punta”.
Luisa y José Carlos lo dejaron todo en ese momento y se fueron a California “en busca de un vehículo que nos permitiera recorrer desde Alaska a Tierra del Fuego”: “Llegó un momento en que teníamos las condiciones perfectas, ideales y como algo de aventureros, como nuestro paisano Don Quijote, pues dijimos, nos lanzamos a la aventura”.
Dejan el trabajo para viajar
José Carlos explica que antes trabajaron durante ocho años “en Holanda y en Bélgica” y allí ya lo estaban maquinando: “Teníamos unos trabajos normales y decentes, podíamos decirlo, pero el sueño podía más”. “Sí que es cierto que las vacaciones siempre se nos quedaban cortas, porque nos gustaba viajar, pero queríamos más”, apunta Luisa.
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Ese primer gran viaje les llevó por “14 países desde Alaska a Tierra del Fuego” en su propio vehículo. Habrían seguido, pero se les acabó el dinero. No solo tuvieron ese impedimento, también “llegó el Covid”: “Pero nuestra cabeza ya se cocinaba la idea de hay que seguir”. Luego emplataron la segunda aventura.
“Nuestro segundo gran viaje, que en verdad ya era una forma de vida, era salir desde La Mancha y llegar hasta Mongolia, pero se truncó el viaje en el Cáucaso porque se partió el chasis de nuestra camioneta”, siguen relatando tanto Luisa como José Carlos. La decepción fue muy grande, pero tenían que solucionarlo. “Casi me puse a llorar”, señala la protagonista.
La situación es tal que “estás en el Cáucaso, en un puerto de montaña y ves que tu casa va medio colgando”: “Piensas que se acaba el sueño de este modo de vida, porque un chasis es la columna vertebral de tu vehículo. Pero, sobre todo es, ¿y ahora cómo salimos?”. Pues lo consiguieron.
Viajar de Castilla-La Mancha a Mongolia
Luisa relata que “cuando pasó alguien por ahí, le paramos”: “Esa persona llamó a una grúa a todo esto sin entender nada, porque nosotros, el georgiano, no lo entendemos. Al final vino una grúa a rescatarnos y bueno, pues se soldó el vehículo, pero digamos que no terminamos de viajar ya seguros”.
“Y decidimos volver a España y poner soluciones y emprender una nueva ruta para llegar a Mongolia”, señala la protagonista de Poniendo las Calles, “pero en vez de por Europa y Asia, por África, con lo cual comenzamos hace casi siete meses nuestro periplo y desde entonces, pues hemos recorrido diez países africanos y los de Europa me parece que fueron otros 14 o 15”.