Al Real Madrid le empiezan a cuadrar las cuentas en el operativo de reforzar el eje de la defensa. Con la salida de Nacho (34 años), y las dudas de recuperar la mejor versión de Alaba (32 años), que sale de una lesión de cruzados, busca un central de garantías que asegure el relevo. Todo apuntaba a que recuperaría a Rafa Marín, pero el canterano acabará financiando parte del fichaje del francés Leny Yoro.
La política de fichajes del Real Madrid sigue priorizando jóvenes talentos extranjeros por delante de las promesas que salen de la cantera. Marín estaba cedido en el Alavés, donde ha lucido con luz propia para convencer a los técnicos madridistas que votaron a favor de recuperarlo. Sin embargo, en el camino se ha cruzado Leny Yoro, un defensa francés de 18 años que ha desviado el objetivo del club, que decidió entrar en la pelea por su fichaje consciente de que dejaría sin sitio al canterano.
Conte espera a Marín
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Rafa Marín tiene buen cartel y ha sido reclamado por Antonio Conte para reforzar la defensa del Nápoles, equipo al que entrenará esta temporada. Un defensa fuerte, contundente y con buena salida de balón. El club italiano negocia con el Real Madrid un acuerdo ofreciendo 12 millones de euros a cambio de una opción de compra 25 M€ en 2026, y 35 en 2027. Además, si el Nápoles paga 10 más en 2025 recuperarlo valdría 50 y 70, respectivamente, según descubre ‘Marca’.
Conte quiere cerrar la operación lo antes posible, incluso tenerlo en el inicio de la pretemporada que comienzan el próximo día 9, por lo que el acuerdo se podría cerrar en los próximos días. Mientras tanto, el Real Madrid sigue trabajando en la incorporación de Leny Yoro, de 18 años, que ha transmitido a su club el deseo de fichar por el equipo blanco. Le avisa de que no aceptará ninguna oferta salva la madridista pese al interés del Liverpool y el PSG, que siguen en la pelea.
Dilema para el Lille
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El Lille empezó pidiendo 100 millones de euros por el joven jugador, cantidad que fue rebajando a los 80 y ahora a los 60. Tantos ingleses como parisinos están dispuestos a pagar la última tasación, pero no tienen el visto bueno del jugador, por lo que la situación se complica para el club que tendrá que negociar con el Real Madrid un precio a la baja. Los blancos no tienen prisa y esperarían el año que le queda de contrato para ficharlo con la carta de libertad en la mano, y premiarle con una prima.
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Esta situación complica la decisión del Lille. Los blancos no están dispuestos a pagar más de 40 millones de euros por el traspaso, cantidad que podría ir reduciendo con el paso del tiempo. El objetivo del Madrid es incorporarlo este verano, pero no se volverá loco y esperará a que el Lille acepte negociar en los términos que desean o esperarán una temporada, y buscarán otra de las opciones que maneja para reforzar la zaga esta temporada.