La cuestión de Gibraltar con un Gobierno laborista en Reino Unido: continuidad con mayor sintonía ideológica

La sesión en la Cámara de los Comunes del pasado 20 de mayo no fue nada cómoda para el ministro de Exteriores de Reino Unido. El conservador David Cameron estuvo sometido durante hora y media a preguntas y réplicas inquisitivas de varios diputados sobre las negociaciones en marcha para definir la relación de Gibraltar con la Unión Europea tras el Brexit. Los brexiteros conservadores más feroces cuestionaban algunos de los capítulos clave del Tratado, porque consideran que puede suponer una “reducción significativa” de la “soberanía británica” sobre Gibraltar. Se quiere eliminar la Verja de separación para que fluyan personas y mercancías y así mejorar la economía de ambos lados. Pero eso implica que funcionarios españoles, o temporalmente otros del servicio de fronteras europeo, deben realizar controles de entrada en el puerto y aeropuerto de Gibraltar.

Fuente