A Argentina se le vieron las costuras, coqueteó con el azar y estuvo muy cerca de caer eliminada en la Copa América a manos de una correosa Ecuador, que firmó un ejercicio de resiliencia memorable, que, al final, acabó sin premio. La Scaloneta necesitó de la tanda de penaltis (donde se impuso 4-2) para sellar su pase a las semifinales, tras terminar los 90 minutos con empate (1-1) y un susto monumental. La inexistencia de prórroga en esta ronda, algo muy habitual en las competiciones sudamericanas, dio una dosis de dramatismo añadida al logro argentino.
ARG
1 (4)
1 (2)
ECU
Alineaciones
| Dibu Martínez; Nahuel Molina, Cuti Romero, Lisandro Martínez (Otamendi, 78′), Tagliafico; De Paul, Mac Allister, Enzo Fernández (Lo Celso, 78′), Nico González; Lautaro Martínez (Julián Álvarez, 65′) y Lionel Messi. |
| Domínguez; Precioso, Félix Torres, Pacho, Hincapié; Gruezo (Yeboah, 80′); Alan Franco (Jordy Caicedo, 87′), Moisés Caicedo, Sarmiento (Kevin Rodríguez, 76′), Kendry Páez (Alan Minda, 76′); y Enner Valencia (Mena, 80′). |
La Tri, que dirige el catalán Félix Sánchez, había empatado en el descuento con un tanto de cabeza de Kevin Rodríguez, aprovechando un buen centro de John Yeboah. Antes, había desaprovechado una pena máxima con Enner Valencia mandando el esférico al palo.
En la hora ‘H’, la de la verdad en la tanda de penalti, emergió la figura gigante, majestuosa e intimidadora de ‘Dibu’ Martínez, que atajó los dos primeros lanzamientos de los ecuatorianos. Sus paradones dejaron en agua de borrajas el fallo de un Leo Messi apagado, que abrió la serie y que envió su tiro a lo Panenka al larguero.
Cuando el fútbol no le alcanzó, la campeona del mundo apeló al pragmatismo y a la épica y mantiene invicta su cartel de favorita. Está a dos encuentros de revalidar el título logrado tres años atrás con su ‘Maracanazo’ contra Brasil.
Ecuador, una selección con muchas virtudes
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La Tri mostró a lo que había venido y planteó un partido valiente y muy incómodo para su laureado adversario.
De salida, los argentinos cayeron en la trampa táctica de Félix Sánchez, con la que neutralizó a Messi, que le costó entrar en juego después de haber sido baja en el último encuentro de la primera fase contra Perú por unas molestias musculares en los isquiotibiales.
No era solo Leo el que sufría, era toda la Scaloneta, cortocircuitada por la buena presión de los ecuatorianos y su juego clarividente de tiralíneas.
Ecuador tuvo dos oportunidades claras para marcar. La más factible, un lanzamiento de Sarmiento dentro del área, tras una muy buena jugada de Moisés Caicedo por la banda izquierda, que atajó espectacularmente Dibu Martínez (min. 14). Esta es una de las grandes virtudes de esta Argentina: juega con su seguro de vida. Su portero aparece siempre, tocado por la varita mágica desde su atajada ya mítica al francés Kolo Muani en el último minuto de la final del Mundial de Qatar.
La Albiceleste, con muchas tablas, supo sufrir y presentar argumentos futbolísticos para darle un vuelco al encuentro. Defendió mejor y más agresivo, con una cierta permisividad arbitral. Y golpeó a balón parado, sumando su segundo gol en el torneo desde la salida de un córner, el anterior le dio la victoria contra Chile (1-0). Sirvió Leo Messi desde la izquierda, Mac Allister peinó en el primer palo y el esférico llegó largo para la incorporación de Lisandro Martínez, que con un segundo cabezazo con el que batió a Alexander Domínguez. Argentina tuvo una en el primer tiempo y la aprovechó.
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Ecuador, que fue de más a menos, no se dio por vencido. Planteó un segundo tiempo de recuperación, en el que volvió a ser protagonista desde el balón. Y, le cayó del cielo la gran oportunidad de empatar con un penalti por unas manos de De Paul. Enner Valencia engañó al ‘Dibu’, que se tiró hacia su izquierda, y con toda la portería vacía para él, estampó su lanzamiento en la base del palo.
Cualquier uno se hubiera hundido, incluso los ecuatorianos, pero no en esta ocasión. Félix Sánchez movió las piezas, oxigenó y revitalizó a su equipo, enviando a los suyos por el empate. Argentina, sin darse cuenta, acabó atrincherada atrás y llegó, en el descuento, el tanto de Kevin Rodríguez. Después los penaltis dictaron sentencia.
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La Tri se va a casa el día que menos se lo mereció. Su plan funciona y a él se agarrará para lograr el billete para el Mundial 2026. A Argentina, por su parte, le toca reponer fuerzas y recuperarse del sobresalto vivido en Houston.