Qué conveniente que el Príncipe Harry atribuya el conflicto con su familia a su batalla unilateral, obsesiva y eterna con la prensa sensacionalista y popular.
Ayer por la noche, durante el documental Tabloids On Trial (ITV), afirmó que su “misión” contra los periódicos había destruido la relación con su familia. ¿Fue realmente así?
“Sí, sin duda es una pieza central”, dijo, asintiendo con la cabeza desde lo más profundo de la mata de pelo que ahora rodea todo su rostro, como un diente de león gigante y pelirrojo. “Pero, ya sabes, es una pregunta difícil de responder porque todo lo que digo sobre mi familia da lugar a un torrente de insultos por parte de la prensa”.
El príncipe Harry durante el documental Tabloids On Trial de anoche con Rebecca Barry
Harry dijo que fue su ‘misión’ contra los periódicos la que destruyó la relación con su familia.
¿Un torrente de insultos? Tsk. Es evidente que tres años en California no han servido para detener el crecimiento del complejo de mártir de Harry, que es como un tallo gigante. Es uno de esos sensitivos mimados cuyo estatus de élite le hace creer que cualquier leve desacuerdo con sus opiniones es un ataque personal cruel.
Así que, escucha, Harry. No soy un abusador, ni de forma torrencial ni de ningún otro tipo. Soy tan solo un humilde siervo escocés que ofrece un pío de disenso, alguien que se queda atónito ante tu afirmación más santurrona hasta la fecha. ¿Al parecer, te peleaste con los Windsor debido a tu guerra contra los periódicos? ¿Lo he entendido bien?
Bella Hadid es la nueva cara de la zapatilla SL 72 de Adidas
Bella Hadid es una supermodelo, una influencer del calzado, una persona notable, hija de un promotor inmobiliario multimillonario, una defensora de Palestina y alguien que emplea a un portavoz para emitir boletines de prensa que proclaman: “Bella no es partidaria de la violencia”.
Es bueno saberlo, aunque todavía no la he oído condenar las impactantes escenas ocurridas en Washington esta semana, cuando manifestantes partidarios de Hamás vandalizaron estatuas y monumentos.
“No dejaré de hablar de la opresión sistemática, el dolor y la humildad que los palestinos enfrentan diariamente”, dijo en 2021.
Bella, cuyo padre es palestino, ha participado en marchas pro palestinas en Estados Unidos y ha aportado su granito de arena, y se la considera una “refugiada” palestina según la definición de las Naciones Unidas. ¿De qué huye? ¿De la opresión de poseer 300 pares de zapatillas deportivas?
Ella dice que no le importa “perder” trabajos como modelo por su apoyo a la causa. Muy noble, estoy segura, pero es una de las modelos mejor pagadas del mundo, con una fortuna personal de más de 25 millones de libras y un padre magnate inmobiliario, no es exactamente un sacrificio.
Curiosamente, acaba de perder su trabajo. Adidas canceló una campaña en la que ella aparecía para sus zapatillas SL72 de estilo vintage, lanzadas por primera vez para los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972. Tal vez recuerdes que este fue un evento empañado por el grupo palestino Septiembre Negro, que irrumpió en la Villa Olímpica y mató a 11 atletas israelíes en una masacre notoria.
En las áridas llanuras cerebrales del mundo de la moda, ni Bella ni nadie en Adidas parecían hacer la trágica conexión, hasta que el gobierno israelí les llamó la atención.
Adidas retiró los anuncios después de las quejas y ahora Bella ha dado instrucciones a sus abogados. ¿Qué deben hacer? ¿Enviar una orden judicial para avergonzarla? Seguramente, como una ávida defensora de los asuntos palestinos, debería haber visto la conexión por sí misma.
“Sería genial”, añadió, “si pudiéramos hacerlo en familia”.
¡Sería genial! ¡Haganlo en familia! ¿Por qué grito? Por la absoluta audacia de todo esto. El príncipe Harry ha sido tan grosero con su familia durante tanto tiempo, pintándolos como idiotas que inauguran una nueva era, mientras que él y solo él, armado con su título de grado en arte y su sombría esposa, se guía por un propósito moral superior.
Y esta nueva teoría suya absuelve al Príncipe de toda responsabilidad por haber desertado no sólo de su deber real, sino también de su deber como hermano y como hijo. Lo excusa por las cosas crueles que escribió en su autobiografía Spare sobre su familia, incluida su madrastra («peligrosa»), su cuñada (exigencias imperiosas, esposa que encajaba en el molde real, bruja absoluta que hizo llorar a su querida Megs) y los pasajes condenatorios que describen a su padre como un adulto dañado e indeciso que ama a su osito de peluche y teme la intimidad emocional. Ignora el hecho de que fue el Príncipe William cuyo Jefe de Gabinete fue el primero en acudir a la policía con sus sospechas de escuchas ilegales de teléfonos.
No olvidemos que también exime a Harry de toda responsabilidad por ese desagradable asunto de difamar globalmente a toda la Familia Real como racistas preocupados por el color de la piel del bebé Archie. Luego juró nunca revelar las verdaderas identidades de las dos personas supuestamente involucradas antes de que de alguna manera se hiciera público (¡vaya, gracias Omid!) que fueron CH*RL*S y K*TE todo el tiempo.
Harry (con Meghan a su lado) ha roto el vínculo de sangre al invadir repetidamente la privacidad colectiva e individual de la realeza en televisión, en proyectos documentales, en medios impresos, en películas, a través de Oprah, Anderson Cooper, Netflix, Apple y Tom Bradby; tal vez incluso en un podcast cerca de usted en este momento.
De hecho, nunca he entendido por qué el duque y la duquesa de Sussex siguen condenando al pobre Thomas Markle a causa de su tonta pero menor transgresión con los periódicos, cuando lo que han hecho juntos es mil veces peor, a escala industrial.
La verdad es que el príncipe Harry y la familia real se pelearon por muchas cosas hace mucho tiempo, y culpar de ello a su cruzada con la prensa no sólo es una falacia, sino que también le proporciona la excusa perfecta y una carta de salida de la cárcel recién acuñada.
Sospecho que no es lo que dirían el rey Carlos o el príncipe Guillermo, ni lo que diría la princesa de Gales, ni lo que dirían todos los cortesanos y ex miembros del personal de palacio que han sido objeto de críticas sobre lo que realmente causó la ruptura real. Sin embargo, es lo que dice el príncipe Harry y, en el mundo de Harry, lo que Harry dice se cumple, porque ¿quién va a discutir con él?
Allá arriba, en su dorada mansión californiana, con sus amigos del polo y su grandiosa página web Archewell —una auténtica cúpula de hierro llena de estupideces—, vive en una órbita artificial de celebridad por poderes; es un pez fuera del agua, un príncipe en una república, un rebelde en pausa. Hoy, los Sussex existen como una construcción abstracta construida a base de trucos y rumores del mundo del espectáculo, midiendo su existencia embarcándose en cruzadas y aceptando premios embarazosos como el Ripple of Hope o el de Leyenda Viva de la Aviación.
En contra de los deseos de la madre del difunto soldado, quien junto con ex jefes militares lo instaron a rechazarlo, el Príncipe Harry aceptó el Premio Pat Tillman al Servicio en un reciente evento repleto de estrellas en Los Ángeles. Fue la acción de un hombre tan desesperado por ser visto como un héroe que se arriesgó al ridículo y la controversia solo para agregar otra medalla a su armario de trofeos.
La vida del príncipe Harry se sustenta ahora en estos premios, junto con los galardones honorarios y sus diversos proyectos favoritos. Algunos de ellos, como los Juegos Invictus, son ciertamente nobles. Sin embargo, culpar a sus quejas contra la prensa como la razón de su continuo aislamiento del resto de su familia no engaña a nadie, excepto a él mismo.
Una turista que buscaba desesperadamente una foto con la Guardia Real se desmayó después de que un caballo inquieto la mordiera en el brazo. Debería haber ganado un Oscar a la Mejor Reacción Retardada en un Incidente Postraumático con Equinos. Fue una actuación sensacional.
El enfrentamiento tuvo lugar en el exterior del Museo de la Caballería Real de Londres, a pesar de que había carteles de advertencia que advertían a los espectadores de no acercarse. Tal vez, como turista, la joven no sabía leer inglés. O tal vez lo sabía mejor y no se lo podían decir de todos modos, lo que parece más probable.
Parece obvio que se trata de caballos de trabajo y soldados. Ambos están de servicio. Son parte de la suntuosa pompa militar de nuestra capital, pero no son parte de Disneylandia ni están destinados a ser utilizados para una sesión fotográfica. Lamento que haya resultado herida, pero esperemos que otros aprendan de su error y muestren más respeto. Algunos no saben cómo comportarse con animales tontos, pero los caballos suelen tener los instintos adecuados.
Los eco-fanáticos encarcelados no merecen nuestra simpatía
La madre de un activista de Just Stop Oil encarcelado por escalar el puente de la M25 en 2022 se ha quejado de que su hija “no estará presente en la boda de su hermano” el año que viene. Pásame un pañuelo, por favor. Necesito algo para secarme estas lágrimas de alegría.
¿Qué pasa con las miles de personas cuyas vidas se vieron trastocadas, que no pudieron presentarse a sus exámenes, asistir a reuniones de trabajo o a citas en el hospital, que perdieron vuelos o que tuvieron que sostener la mano de un familiar moribundo?
Cressida Gethin fue condenada a cuatro años de prisión por escalar el pórtico de la M25 en 2022
Just Stop Oil no se detuvo a pensar en ellos. ¿Y ahora, en su momento de crisis, se supone que debemos mostrar compasión por ellos? En declaraciones a la salida del tribunal después de que su hija de 22 años, Cressida (por supuesto), educada en Cambridge, fuera condenada a cuatro años de cárcel, Cathy Gethin dijo que estaba orgullosa de “lo que representa Cressida”, pero que “nuestros políticos, nuestros medios de comunicación y nuestro poder judicial y sí, nuestras empresas energéticas deberían estar conmocionados y profundamente avergonzados por cómo el tribunal ha impartido su versión de la justicia hoy”.
No puedo evitar sorprenderme de lo indulgentes que han sido los tribunales en el pasado, y los aplaudo por haberlo hecho bien por fin. Si uno va a obligar a otros a pagar un rescate por sus creencias, entonces debe estar dispuesto a aceptar las consecuencias de sus acciones criminales.
Se trató de una gran protesta, cuyo objetivo era causar el máximo de trastornos. Costó aproximadamente 765.000 libras esterlinas, provocó 50.000 horas de retrasos en los vehículos que afectaron a más de 700.000, dejó la M25 “en peligro” durante más de 120 horas y le costó a la Policía Metropolitana más de 1,1 millones de libras esterlinas.
No se puede esperar que el país cambie sus leyes relacionadas con el orden público sólo para asegurarse de que la querida Cressy no vaya a prisión y que su madre no se enoje porque se ha arruinado el orden de los asientos para la boda de su hijo. A esta gente sólo le importan ellos mismos. Creen que son moralmente superiores.
No siento mucha simpatía por ninguno de ellos. Y menos aún por idiotas como Chris Packham y Chris Martin, de Coldplay, que exigen ver al fiscal general y protestan por las sentencias de los cinco activistas, incluido el jefe de la JSO, Roger Hallam, que recibió cinco años de prisión.
Los ecologistas fanáticos que se autoproclaman jueces de lo que se debe hacer en relación con el cambio climático y luego hacen lo que pueden con un deliberado desprecio por la democracia, la ley y los derechos de sus conciudadanos no deberían esperar clemencia alguna. De ninguno de nosotros.
El vicepresidente de Trump sabe cómo perder amigos…
La estrella de Friends, Jennifer Aniston, se enfrentó al compañero de fórmula de Donald Trump, JD Vance
El compañero de fórmula de Donald Trump, JD Vance, ha conseguido poner a Hollywood en su contra en la primera semana: todo un logro, incluso para un republicano.
La estrella de Friends, Jennifer Aniston (en la foto), que generalmente se mantiene alejada de la política, se horrorizó por sus comentarios sobre “mujeres gatas sin hijos que son miserables con sus propias vidas”.
Ella respondió que esperaba que la propia hija de Vance “tuviera la suerte de tener hijos propios” y no necesitara “recurrir a la FIV como segunda opción. Porque ustedes están tratando de quitarle eso también”.
Aniston no ha tenido la suerte de tener hijos propios. Vance no ha tenido la suerte de tener inteligencia ni tacto. Buen trabajo, como diría Melania.
