En un comunicado publicado el sábado se indicó que permanecer en la zona “se había vuelto peligroso” debido a los cohetes disparados por los combatientes palestinos.
“El ajuste se está llevando a cabo de acuerdo con información precisa que indica que Hamás ha insertado infraestructura terrorista en la zona definida como zona humanitaria”, afirmó el ejército, añadiendo que estaba a punto de “operar por la fuerza” allí.
Los militares han utilizado esta afirmación con regularidad para justificar ataques contra hospitales, escuelas y otras infraestructuras civiles en Gaza, y apenas han aportado pruebas al respecto.
La última orden llega una semana después de que el ejército israelí emitiera una orden de evacuación para las zonas orientales de Khan Younis y comenzara una nueva invasión terrestre, meses después de lanzar una ofensiva allí.
La invasión de Khan Younis desplazó al menos a 180.000 palestinos en los primeros cuatro días desde su inicio, y muchos tuvieron que mudarse sin sus pertenencias, según Naciones Unidas.
El ejército israelí continúa con sus ataques letales en zonas del enclave asediado, incluida Rafah en el sur.
Las agencias de la ONU han condenado la política israelí de desplazamiento masivo de la población civil de Gaza y los ataques militares a zonas previamente declaradas por Israel como “zonas seguras” humanitarias.
El ejército israelí ha matado a más de 39.000 palestinos en la Franja de Gaza desde el inicio del actual conflicto en octubre, con más de 90.000 personas heridas y miles desaparecidas.