Un voluntario del ministerio de una iglesia del condado de Orange fue sentenciado a más de 120 años de prisión por abusar sexualmente de niñas.
Todd Christian Hartman, de 41 años, de Newport Beach, fue condenado por abusar sexualmente de varios menores y poseer cientos de imágenes explícitas de niños, según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Orange.
Hartman había abusado sexualmente de una niña en repetidas ocasiones desde que ella tenía 6 años, según las autoridades. Conoció a la niña mientras trabajaba como voluntario en el ministerio infantil de la iglesia Anaheim Vineyard.
También fue condenado por abusar sexualmente de la hermana menor de la niña mientras ella estaba en su regazo.
En ese momento, el liderazgo de la iglesia cambió las responsabilidades de Hartman después de que “se preocuparon porque él subía repetidamente a los niños a su regazo”, dicen los documentos judiciales.
En 2016, Hartman contactó al padre de las dos hermanas y admitió los crímenes.
En otro incidente, Hartman también fue condenado por abusar sexualmente de dos niñas en 2009, una de 12 años y otra de 14. Mientras estaban pasando la noche en una casa de Fullerton, “las manoseó y acarició repetidamente los genitales”, dijeron las autoridades.
Los investigadores también descubrieron que Hartman poseía cientos de imágenes pornográficas de niños, incluidos niños desnudándose, bailando en ropa interior y practicando sexo oral.
En febrero de 2015, se entregó una orden de allanamiento en la casa de Newport Beach que Hartman compartía con su madre después de que los detectives rastrearan una dirección IP que había compartido varias imágenes de pornografía infantil hasta su residencia.
“Los lugares de culto deberían ser refugios seguros contra los males del mundo, pero en lugar de eso, los depredadores de menores los transforman de un lugar seguro en un coto de caza para víctimas inocentes que buscan su retorcida satisfacción sexual”, dijo el fiscal de distrito del condado de Orange, Todd Spitzer. “Ningún niño debería ser privado de su inocencia infantil por nadie, y mucho menos por alguien en quien le hicieron creer que podía confiar”.
El miércoles, Hartman fue sentenciado a entre 120 años y cadena perpetua, más cuatro años y cuatro meses adicionales de prisión.
La ley de libertad condicional para ancianos de California permite que la mayoría de los delincuentes condenados que tengan 50 años o más y que hayan cumplido al menos 20 años de su condena sean elegibles para la libertad condicional.
Spitzer criticó la ley de libertad condicional para ancianos en una declaración del miércoles anunciando la sentencia de Hartman.
“Mientras estas víctimas y sus familias luchan por recuperar su inocencia destrozada, también deben lidiar con el hecho de que, en lugar de tener la tranquilidad de que este depredador que se aprovechó de los niños más inocentes nunca saldrá de prisión, deben lidiar con la dura realidad de que será elegible para la libertad condicional en tan solo unos años como resultado de las decisiones imprudentes y vergonzosas del gobernador y la legislatura estatal de poner una vez más a los criminales por delante de las víctimas al permitir que los depredadores peligrosos sean elegibles para la libertad condicional para personas mayores a los 50 años después de haber cumplido solo 20 años”, dijo Spitzer. “Nunca nos apartaremos de nuestras víctimas y cuando se presente para la libertad condicional, haremos todo lo que esté a nuestro alcance como fiscales para mantenerlo tras las rejas, donde sin duda pertenece”.
