“El Departamento de Defensa continúa tomando medidas para mitigar la posibilidad de una escalada regional por parte de Irán o de sus socios y representantes”, dijo la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, en un comunicado el viernes.
“Con ese fin, el Secretario Austin ha ordenado ajustes a la postura militar de Estados Unidos diseñados para mejorar la protección de la fuerza estadounidense, aumentar el apoyo a la defensa de Israel y garantizar que Estados Unidos esté preparado para responder a diversas contingencias”.
Además de los aviones de combate, el Pentágono enviará más cruceros y destructores con capacidad de defensa contra misiles balísticos a las regiones de Europa y Medio Oriente, tomará medidas para enviar más defensas contra misiles balísticos basadas en tierra y mantendrá la presencia de un grupo de ataque de portaaviones en Medio Oriente, el USS Abraham Lincoln.
La orden se produce después de que el presidente Joe Biden prometiera el jueves al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que aumentaría la presencia militar estadounidense en la región para ayudar a defender a Israel de posibles ataques de Irán y sus aliados en medio de la guerra en curso en la Franja de Gaza.
Estados Unidos se prepara para que Teherán cumpla su promesa de responder al asesinato del negociador de paz de Hamás, Ismail Haniyeh, el miércoles en Teherán. Israel no se ha atribuido la responsabilidad de la muerte de Haniyeh, pero horas después de que se hiciera público el ataque, Netanyahu hizo comentarios desafiantes, diciendo que Israel está logrando sus objetivos.
Israel se atribuyó la responsabilidad de un ataque del martes en Beirut que mató a un alto comandante de Hezbolá.
Los recientes acontecimientos han preocupado a Occidente de que la región pueda estallar en una guerra total, y la Casa Blanca destacó el miércoles que los ataques israelíes no son útiles, mientras que la administración busca un acuerdo de alto el fuego para una implacable campaña aérea y terrestre israelí en el enclave asediado.
El asesor de comunicaciones de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó que los recientes acontecimientos complican el acuerdo pendiente que pretende poner fin a la guerra que ha matado en gran parte a civiles, en su mayoría mujeres y niños, y ha enviado al territorio a la hambruna.