Carlos Edriel Yulo, de Filipinas, hace una pausa para el himno nacional de Filipinas mientras está de pie en el podio después de ganar la medalla de oro durante la final individual de suelo de gimnasia artística masculina en el Bercy Arena en los Juegos Olímpicos de Verano de 2024, el sábado 3 de agosto de 2024, en París, Francia. (Foto AP/Francisco Seco)
Después de que se tocara el himno nacional de Filipinas para honrar el segundo oro de Carlos Yulo en los Juegos Olímpicos de París, el veterano comentarista deportivo Sev Sarmenta resumió los sentimientos de quizás todos los que presenciaron un sueño hecho realidad.
“Estos no son los Juegos del Sudeste Asiático, damas y caballeros, estos no son los Juegos Asiáticos, son los Juegos Olímpicos”, dijo el veterano locutor y ex columnista del Inquirer cuando estaba a punto de cerrar la cobertura de la hazaña histórica de Yulo el domingo.
“¿En tu vida, te habrías imaginado que se tocaría el himno nacional filipino dos días seguidos y que se izaría nuestra bandera?”
Es la mejor descripción de lo que están experimentando los seguidores de los Juegos actuales, donde Filipinas está obteniendo más de lo que estaba acostumbrada en el pasado.
Múltiples medallistas
Las dos medallas de oro de Yulo lo convirtieron en el tercer atleta filipino en ganar múltiples medallas, uniéndose al nadador Teófilo Yldefonso y al levantador de pesas Hidilyn Díaz, pero la superestrella de 24 años logró su hazaña en una sola Olimpiada.
Próximamente tendrán compañía en la boxeadora Nesthy Petecio luego de clasificar a las semifinales de la división femenina de 57 kg, lo que le aseguró a la medallista de plata de Tokio 2020 un lugar en la medalla.
Filipinas podría tener más de cuatro medallas al final de los Juegos de París, y el saltador con pértiga EJ Obiena posiblemente haya conseguido una al cierre de esta edición.
Con nueve medallas, y posiblemente más, en los últimos tres Juegos Olímpicos, Filipinas igualó el rendimiento que tuvo desde su debut en la edición de París de 1924 hasta la cita de Londres de 2012.
En ese largo período, el país consiguió dos platas y siete bronces.
Díaz puso fin a la larga búsqueda de un oro hace tres años antes de que Yulo lo igualara el sábado con su triunfo en el ejercicio de suelo, lo que provocó efusivos llamados desde la cabina fuera del tubo en Manila, donde Sarmenta estuvo acompañado por los analistas Joy Valenton y Linzi Arellano-Co.
Los tres se mostraron más moderados cuando Yulo logró su segundo título consecutivo en salto de caballo, un momento que no solo será recordado por siempre, sino que también elevará el nivel para los futuros contingentes olímpicos filipinos. INQ
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