Poco después de que los New York Giants se separaran del coordinador defensivo Wink Martindale en enero, sonó su teléfono.
Al otro lado del hilo se escuchó una voz sorprendente: el mariscal de campo de los Philadelphia Eagles, Jalen Hurts.
Una semana antes, los Giants, liderados por la defensa de Martindale, derrotaron a los Eagles, 27-10, para cerrar su temporada regular. Hurts completó sólo siete de sus 16 intentos de pase para 55 yardas y una intercepción en ese juego. Fue capturado dos veces.
No dispuestos a correr el riesgo de sufrir lesiones, los Eagles, que están clasificados a los playoffs, decidieron retirarse y retirar a sus titulares.
Entonces ¿qué era lo que quería Hurts?
“Llevo 40 años haciendo esto” Martindale le dijo a ESPN“Y es la primera vez que un mariscal de campo rival me llama. Me pareció genial que el chico me llamara. Eso demuestra el tipo de profesional que es en realidad. Simplemente está considerando todos los ángulos posibles para mejorar”.
Hurts quería saber cómo Martindale y los Giants habían planificado el juego para él. Quería saber cuáles percibían como sus debilidades y habló sobre los problemas con los esquemas de protección de los Eagles. Los dos también hablaron sobre las jugadas ofensivas de Filadelfia.
“Fue muy eficaz y él lo sabía, y simplemente quería saber por qué hacíamos ciertas cosas. Luego se puso a trabajar en eso”, dijo Martindale sobre la llamada telefónica de 30 minutos.
“No se comprometieron con la carrera (en la recta final). No se comprometieron con las carreras del mariscal de campo. Intentaron lanzar un poco el balón, pero demasiado en los primeros downs, lo que los puso detrás de los palos. Ahí es cuando las defensas pueden ponerse a trabajar”.
A pesar de los aportes de Martindale, los Eagles no cambiaron su planteamiento en los playoffs y eso les costó caro: fueron eliminados por los Tampa Bay Buccaneers, 32-9, en la ronda de comodines.
