“Seguramente adoptaremos una posición sobre esta invitación, y se anunciará más adelante de manera oficial”, dijo en una breve declaración a Arabi21.
Taha añadió que “quien impide el éxito de la última propuesta es la ocupación israelí” y subrayó que “para cerrar las lagunas que quedan en el acuerdo de alto el fuego se debe ejercer una presión real sobre la parte israelí, que practicaba y sigue practicando una política de poner obstáculos al éxito de cualquier esfuerzo y empeño encaminados a poner fin a la agresión”.
Si tanto Israel como Hamás acuerdan enviar delegaciones nuevamente a Doha o El Cairo, ésta sería la primera vez que el grupo entabla conversaciones con el líder de Gaza, Yahya Sinwar, al mando tras el asesinato de Ismail Haniyeh.
Qatar, Egipto y Estados Unidos han pedido recientemente a Israel y a Hamás que reanuden las conversaciones para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza, mientras los continuos bombardeos israelíes sobre el territorio asediado han matado a casi 40.000 palestinos y han suscitado temores de una mayor escalada regional.
En una declaración conjunta del jueves, los tres países instaron a Israel y Hamás a “reanudar las discusiones urgentes” el 15 de agosto en Doha o El Cairo “para cerrar todas las brechas restantes y comenzar la implementación del acuerdo sin más demora”.
“Es hora de concluir un acuerdo de alto el fuego y liberar a los rehenes y prisioneros”, añadieron.
“Hemos trabajado durante meses para alcanzar un acuerdo marco y ahora está sobre la mesa, faltan sólo los detalles de su implementación”.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respondió rápidamente al llamado, diciendo en un comunicado que Tel Aviv enviaría una delegación para asistir a las conversaciones la próxima semana “con el fin de finalizar los detalles e implementar el acuerdo marco”.
El reciente asesinato de Haniyeh en la capital iraní, Teherán, a manos de Israel también suscitó preguntas sobre la perspectiva de continuar las negociaciones de alto el fuego.
El asesinato de Haniyeh –que había sido una figura clave en las conversaciones– fue visto por muchos como un esfuerzo del gobierno de Netanyahu para frustrar los intentos de negociar un fin a la guerra.
