Teba Stewart se paró en el centro de un grupo de amigos y familiares bajo el sol abrasador el martes por la tarde en el antiguo sitio de los apartamentos Cabrini-Green y se dirigió a una figura de cartón de su hijo, Ashawn Davis.
Ashawn, de 13 años, fue asesinado a tiros el domingo por la noche en el vecindario de Edgewater. Stewart, de pie entre racimos de globos celestes y una familia vestida de azul y blanco, dijo que sólo quería que le devolvieran a su hijo.
—Oh, hombre, ¿qué voy a hacer? —preguntó Stewart—. Sé que no te merecías esto.
Brian Baillie, el entrenador de fútbol de bandera de Ashawn, estaba de pie junto al círculo. Ashawn, el mariscal de campo del equipo, era “muy inteligente”, dijo, y un líder tranquilo.
“Lo hizo de una manera muy tranquila, un tanto estoica”, dijo Baillie. “Era más un tipo que predicaba con el ejemplo que un tipo que animaba a las tropas”.
“Era un chico bueno y divertido con quien estar”, dijo.
Stewart, la madre de Ashawn, dijo que él era “una persona cariñosa” que apreciaba a sus dos hermanas mayores, de 15 y 18 años. Su auto favorito era un Dodge Hellcat y era un “rey de TikTok” que amaba la música y el baile, dijo.
La última vez que habló con él fue cuando “se suponía que iba a volver a casa”, dijo. Había planeado viajar para su cumpleaños número 37 y quería que él la viera antes de irse.
Según un informe policial obtenido mediante una solicitud de Libertad de Información, los agentes encontraron a Ashawn con una herida de bala en el ojo. Un testigo dijo a los agentes que oyó un solo disparo y vio a tres jóvenes salir corriendo del apartamento donde se encontró a Ashawn. Otro testigo dijo a los agentes que había oído a los tres jóvenes decir que Ashawn se había disparado por accidente, según el informe.
La oficina del médico forense del condado de Cook no reveló la causa de muerte del niño después de la autopsia realizada el martes.
El edificio donde se vio a la policía entrar y salir el lunes por la mañana ha sido testigo de una serie de tiroteos durante el verano y los vecinos dijeron que había sido un imán para peleas, tiroteos y otras actividades políticas durante años.
La policía dijo que no había nadie bajo custodia en relación con el tiroteo y que los detectives del área estaban investigando.
