Su efectividad —2.79 hace un año y 3.08 en 2022, su primera temporada con los Twins después de un canje con Cincinnati justo antes de la apertura del campamento— ha aumentado a 3.91 esta temporada, y es de 5.50 en seis aperturas desde el receso del Juego de las Estrellas. Su WAR de 1.2, según Baseball Reference, es menos de una cuarta parte del 5.4 que registró el año pasado.
Aun así, los Twins no se hacen ilusiones sobre el juego del sábado. “Sonny es un gran lanzador, así que tendré que mantener el juego cerrado. Definitivamente habrá una pequeña ventaja en este juego. Él va a tratar de vencerme, y yo voy a tratar de vencerlo, de una manera saludable y competitiva”, dijo López. “Los derechos de alardear son algo real, pero no puedo abordarlo de otra manera. A veces me encuentro pensando demasiado en algunas cosas. Sé que si pienso demasiado, eso puede restarle valor a mis habilidades naturales. Pero va a ser divertido”.
López ha estado elaborando estrategias, y no sólo sobre cómo lanzarle a los Cardenales.
“Veré si puedo hacer algo en el montículo para ponerlo nervioso un poco”, dijo López sobre su amigo. “Quizás esconder la bolsa de resina que está usando o algo así”.
