En los últimos ocho días, los Mellizos han experimentado tres de las peores derrotas de la temporada, al tiempo que recibieron suficientes malas noticias sobre lesiones como para llenar la agenda de un ortopedista.
También este fin de semana, los Mellizos se enteraron que el jardinero central estrella Byron Buxton, quien se esperaba que regresara a la acción este fin de semana, no pudo, y que el campocorto estrella Carlos Correa, quien está tratando de encontrar una manera de controlar su fascitis plantar y no ha jugado desde el 12 de julio, ha tenido poco progreso.
Con 32 juegos restantes en la temporada y Cleveland con una ventaja de tres juegos en la División Central de la Liga Americana, estas derrotas y lesiones se sienten como una valiosa fuente de devastación y desesperación.
Pero las carreras de playoffs son cuestión de matemáticas, no de emociones.
Se trataba de acontecimientos aleatorios y no predictores.
