El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, se reunió el jueves con el presidente chino, Xi Jinping, en Beijing, al finalizar una gira clave de tres días para aliviar las tensiones bilaterales antes de las próximas elecciones estadounidenses.
Mientras ambos se sentaban en el Gran Salón del Pueblo, Xi le dijo a Sullivan que Beijing estaba comprometido con una relación estable con Washington.
“En este mundo cambiante y turbulento, los países necesitan solidaridad y coordinación… no exclusión ni retroceso”, dijo Xi.
Sullivan le dijo a Xi que el presidente estadounidense, Joe Biden, estaba comprometido a gestionar la relación para evitar conflictos y “espera interactuar con usted en las próximas semanas”.
La Casa Blanca dijo después de la reunión que las dos partes estaban planeando una llamada entre Xi y Biden pronto.
En lo que más tarde dijo que fueron 14 horas de conversaciones, Sullivan abordó una serie de cuestiones que complican las relaciones, entre ellas las tensiones sobre Taiwán, el Mar de China Meridional y Rusia, y las demandas de Estados Unidos de más ayuda china para frenar el flujo de los ingredientes del fentanilo, la principal causa de sobredosis de drogas en Estados Unidos.
Sin embargo, aún quedan brechas considerables en algunas cuestiones; Sullivan dijo que no llegaron a nuevos acuerdos sobre el Mar de China Meridional y que tuvieron “un vigoroso intercambio de ideas” sobre seguridad económica y cuestiones comerciales.
“No discutimos las elecciones estadounidenses”, añadió.
Sin embargo, se lograron más avances en los vínculos militares. Sullivan se reunió con el principal asesor militar de Xi y las dos partes acordaron que los líderes del comando Indo-Pacífico de Estados Unidos pronto hablarían por teléfono con sus homólogos en el comando del teatro de operaciones del sur de China, que cubre sus mares australes.
‘Gestionar en lugar de solucionar’
Los funcionarios militares estadounidenses han estado ansiosos desde hace tiempo por lograr un compromiso más profundo a nivel de trabajo en medio de disputas regionales y mayores despliegues en el este de Asia.
Un alto funcionario estadounidense dijo que las diferencias con China sobre los bancos de arena que disputa con Filipinas, un aliado del tratado de Estados Unidos, en el Mar de China Meridional probablemente sólo serán gestionadas en lugar de resueltas “en el futuro previsible”.
“Si no es este banco de arena, será otra característica”, dijo el funcionario.
Antes de reunirse con Xi, Sullivan tuvo una conversación poco habitual con un general considerado por los diplomáticos como el principal asesor militar del presidente, Zhang Youxia, vicepresidente de la Comisión Militar Central. También mantuvo extensas conversaciones con el máximo diplomático chino, Wang Yi, el martes y el miércoles.
Junto con Zhang, Sullivan presionó para mejorar las comunicaciones a nivel de trabajo entre los ejércitos de ambos países durante lo que fue la primera reunión entre Zhang y un funcionario de la administración Biden.
“Su solicitud de tener esta reunión conmigo demuestra el valor que el gobierno de Estados Unidos otorga a la seguridad militar y a nuestra relación entre militares”, dijo Zhang al saludar a Sullivan.
Sullivan dijo a Zhang que ambos países tenían la responsabilidad de evitar que la competencia se desviara hacia el conflicto o la confrontación.
“Dada la situación del mundo y la necesidad de que gestionemos responsablemente las relaciones entre Estados Unidos y China, creo que es una reunión muy importante”, dijo.
La Casa Blanca dijo que Sullivan expresó su preocupación por el apoyo de China a la base industrial de defensa de Rusia, así como a Taiwán y al Mar de China Meridional.
Se cree que Zhang es cercano a Xi y ha sobrevivido a la agitación en las filas militares chinas. Diplomáticos occidentales y asiáticos dicen que es más poderoso que el ministro de Defensa, quien se reúne con más frecuencia con funcionarios extranjeros.
‘Discusiones constructivas’
En la reunión del miércoles, Wang y Sullivan discutieron la posibilidad de conversaciones pronto entre Biden y Xi y compartieron perspectivas contrastantes sobre los conflictos en el Medio Oriente y Ucrania, los reclamos territoriales chinos desde Taiwán hasta el Mar de China Meridional y el comercio.
“La clave para el desarrollo sin problemas de la interacción entre China y Estados Unidos radica en tratarnos mutuamente como iguales”, dijo Wang a Sullivan, según la emisora estatal CCTV.
La Casa Blanca dijo que ambos mantuvieron “conversaciones sinceras, sustanciales y constructivas”.
En los últimos meses de su presidencia, antes de las elecciones del 5 de noviembre, Biden ha impulsado la diplomacia directa para influir en Xi y mantener a raya las tensiones. La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, la candidata demócrata, probablemente seguiría una estrategia similar.
Sin embargo, muchos analistas alineados con el ex presidente y actual candidato republicano Donald Trump consideran que ese enfoque es demasiado blando frente a la política exterior cada vez más asertiva de China.
