MINNESOTA UNITED | ANÁLISIS
El delantero es la posición más glamurosa del fútbol. Son los delanteros los que marcan los goles y venden las camisetas, y hace falta algo muy especial para que los jugadores de cualquier otra posición alcancen ese nivel de popularidad entre los aficionados.
La semana pasada, Minnesota United jugó con dos delanteros contra Seattle, con un mediocampo de tres hombres detrás de ellos. Mientras los Loons viajan a San José el sábado para enfrentarse a los Earthquakes, que ocupan el último lugar, es fácil concentrarse en el glamour de la delantera. Pero no es precisamente ahí donde los Loons están necesariamente concentrados.
El nuevo fichaje Kelvin Yeboah marcó dos goles contra Seattle. La estrella emergente y máximo goleador Tani Oluwaseyi volverá de su lesión. Los Loons todavía cuentan con la veterana estrella Teemu Pukki, lista y dispuesta a marcar unos cuantos goles más. Es natural preguntarse: si juegan más a menudo con dos delanteros, ¿qué dupla de delanteros podría lucir mejor, marcar más goles y aportar más poder estelar?
Sin embargo, es instructivo que cuando le preguntas al entrenador Eric Ramsay sobre jugar con dos delanteros, no puede evitar terminar hablando de defensa.
“La dificultad a veces de jugar con dos delanteros es cómo se defiende, y hemos insistido mucho en asegurarnos de que los laterales defiendan de forma realmente agresiva”, dijo Ramsay. “No queremos que los laterales defiendan como si fueran laterales en una línea de cinco atrás, y ciertamente no queremos que ataquen de esa manera”.
Tener tres centrocampistas en lugar de dos parece una estrategia más defensiva, no menos. Sin embargo, la posición de los jugadores hace que el problema sea la amplitud del campo.
Cuando los Loons juegan con tres jugadores en ataque, los dos delanteros más abiertos (Ramsay los llama “números 10”, la designación que se usa habitualmente para los centrocampistas ofensivos) pueden retroceder naturalmente a ambos lados para defender por fuera, en el área del mediocampo. Esto significa que los laterales, cuyo lugar natural en la defensa sería en una línea de cinco jugadores, no tienen tanta responsabilidad de salir de la línea de cinco atrás y defender a los jugadores abiertos del oponente en el mediocampo.
