Pero con respecto a la temporada que está por comenzar, los fanáticos de los Vikings podrían necesitar prepararse para un futuro cercano en el que Kirk Cousins sea un mariscal de campo top 10 en un equipo de playoffs, Hunter sea una estrella defensiva de una franquicia poderosa y los Vikings descubran rápidamente cuánto extrañan a sus ex estrellas.
A juzgar por el método no científico con el que la mayoría de nosotros medimos el sentimiento de los fanáticos (contenido de las redes sociales, correos electrónicos y conversaciones cara a cara), los seguidores de los Vikings rápidamente descartaron a Cousins y durante mucho tiempo estuvieron preparados para el día en que Hunter se fuera.
Cousins jugó para los Vikings durante seis temporadas, a las que llegó después de que el equipo llegara al Juego de Campeonato de la NFC. Fue a los playoffs con Minnesota dos veces y ganó un partido de playoffs, un partido en el que el mariscal de campo de los Saints, Drew Brees, parecía que no podía pasar más allá de la línea de golpeo.
Cousins estaba sobrepagado. Se puede citar el desempeño del equipo para demostrar que estaba sobrevalorado. El momento más simbólico de su etapa con los Vikings, y tal vez de su carrera, fue su disposición a hacer un check down al ala cerrada TJ Hockenson en cuarta oportunidad de un partido de playoffs en casa contra los mediocres New York Giants. Hockenson no llegó al marcador de primer down, y un equipo con 13 victorias estaba acabado.
Pero Cousins en su peor día fue mejor que Sam Darnold, especialmente en los aspectos más importantes del funcionamiento de la ofensiva del entrenador de los Vikings, Kevin O’Connell:
