El primer ministro británico, Keir Starmer, inició una visita europea de dos días al llegar a Alemania el miércoles.
Se reunió con el canciller alemán Olaf Scholz en Berlín, donde ambos líderes anunciaron planes para elaborar un tratado destinado a profundizar el comercio bilateral, la defensa y otros lazos.
La medida se produce mientras Starmer avanza con planes que buscan “restablecer” las relaciones con la Unión Europea.
Scholz dijo que acoge con satisfacción el deseo del líder de centroizquierda Starmer de un nuevo comienzo en las relaciones con la UE y “queremos tomar esta mano extendida”.
Starmer asumió el cargo a principios de julio, después de que el gobierno conservador anterior sufriera una derrota electoral aplastante. Cuatro años después de que el Reino Unido abandonara la UE, dice que quiere reconstruir los lazos, que se han visto tensos por años de disputas enconadas sobre los términos del Brexit.
Dijo que espera concluir el acuerdo bilateral con Alemania, que tiene la mayor economía de Europa, a finales de este año.
“Será ambicioso, tendrá un amplio alcance y abarcará el comercio, la economía, la defensa y muchos otros temas”, dijo a los periodistas.
Los dos líderes se encuentran entre los mayores partidarios militares de Ucrania y enfatizaron su compromiso de mantener ese apoyo.
Starmer dijo que los dos países también planean elaborar un “plan de acción conjunto para abordar la inmigración ilegal”. Su gobierno aún enfrenta presiones para impedir que los inmigrantes crucen el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones, aunque descartó el polémico plan de los conservadores de enviarlos en un viaje de ida a Ruanda.
La migración es también un tema sobre el cual el gobierno de Scholz se encuentra bajo fuerte presión desde hace tiempo.
El tratado propuesto entre el Reino Unido y Alemania se basa en parte en los acuerdos que Gran Bretaña alcanzó en los últimos años con Francia en materia de defensa, seguridad y una cooperación más estrecha en materia de aplicación de la ley contra las bandas de tráfico de personas.
Starmer envió una señal al visitar Berlín al comienzo de su mandato, a diferencia de su predecesor, Rishi Sunak, que tardó 18 meses. Pero su discurso sobre empezar de nuevo con la UE tiene sus límites.
Ha descartado muchos de los posibles pasos importantes para estrechar los lazos y se ha mostrado frío ante la idea de un acuerdo de movilidad juvenil con el bloque de 27 naciones.
“Tengo absolutamente claro que queremos un reinicio… con Europa, un reinicio con la UE”, dijo Starmer en Berlín.
Sin embargo, “eso no significa revertir el Brexit o volver al mercado único o a la unión aduanera, pero sí significa una relación más estrecha en varios frentes, incluida la economía, incluida la defensa, incluidos los intercambios, pero no tenemos planes para el plan de movilidad juvenil”.
