Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA, recurrió a X (antes Twitter) para denunciar lo que describió como una “campaña de desinformación” por parte de Israel en medio del conflicto en curso en Gaza.
“La difusión de información errónea y desinformación sigue utilizándose como arma en la guerra en Gaza”, afirmó Lazzarini.
Acusó al gobierno israelí de comprar anuncios de Google en un intento de impedir que los usuarios realicen donaciones a la agencia y de llevar a cabo una campaña de difamación contra la UNRWA.
“UNRWA es la mayor organización humanitaria que responde a la crisis en Gaza”, señaló Lazzarini, subrayando que la campaña no sólo daña la reputación de la agencia sino que también pone en peligro la vida de su personal.
Lazzarini pidió que se ponga fin a estos “esfuerzos deliberados” para difundir información errónea e instó a que se investigue el asunto. También criticó a las empresas, incluidas las plataformas de redes sociales, por beneficiarse de la difusión de desinformación, y destacó la necesidad de establecer regulaciones más estrictas para combatir estas prácticas.
Israel lleva mucho tiempo intentando que se cierre la UNRWA, la única agencia de la ONU con el mandato específico de atender las necesidades básicas de los refugiados palestinos. Establecida por una resolución de la ONU en 1949, la UNRWA brinda asistencia y protección a los refugiados en Jordania, Siria, Líbano, Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza.
A principios de este año, Israel afirmó que algunos miembros del personal de la agencia participaron en los ataques del 7 de octubre liderados por Hamás contra Israel, lo que llevó a más de una docena de donantes internacionales a suspender su apoyo.
Una revisión independiente autorizada por la ONU concluyó que Israel no había proporcionado pruebas creíbles de sus acusaciones y desde entonces la mayoría de los donantes han restablecido la financiación.
Los ataques israelíes en Gaza han tenido como objetivo frecuentemente las instalaciones de la UNRWA, matando a 212 de sus empleados y afectando al menos al 70 por ciento de sus escuelas, según la organización.
