Siguen habiendo avances positivos en torno al estado del receptor abierto novato de los 49ers, Ricky Pearsall.
Pearsall, quien recibió un disparo en el pecho durante un intento de robo a mano armada el sábado cerca de Union Square en San Francisco, fue dado de alta del Hospital General de San Francisco el domingo, anunciaron los 49ers en un comunicado.
La madre de Pearsall, Erin, proporcionó una actualización sobre su hijo en una publicación de Facebook la madrugada del domingo, compartiendo que el joven de 23 años está “de buen ánimo” y que la bala evitó cualquier órgano viral antes de salir por su espalda.
Su estatus también fue mejorado de “estable” a “regular” antes de su liberación el domingo.
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