Tres reflexiones sobre la victoria del Real Madrid por 2-0 ante el Real Betis

El Real Madrid venció 2-0 al Real Betis gracias a un doblete de Kylian Mbappé, que por fin marcó sus primeros goles en Liga como Los Blancos subió al segundo puesto en la clasificación. Aquí hay tres observaciones muy rápidas:

La arrogancia de Aurelien Tchouameni ha vuelto

Mucho de lo que sucedió en este partido era muy necesario. Los goles de Mbappé eran muy necesarios, el ataque era muy necesario (hablaremos más sobre esto más adelante), y esto también. Tchouameni ha sido tema de discusión y críticas en las últimas semanas, ya que no ha tenido el mejor comienzo de temporada hasta ahora.

Tchouameni despejó todas las dudas ante el Betis. “A nivel defensivo es un jugador insustituible”, dijo Ancelotti tras ver su actuación, que fue excepcional. Terminó el partido con cuatro entradas, dos tapones, cuatro intercepciones, diez duelos ganados y, en general, devolvió al público mucho de lo que ya estaba acostumbrado a ver la temporada pasada.

Las actuaciones de Tchouameni en defensa (así como en posesión del balón) son cruciales para el éxito del Real Madrid. Tchouameni aporta mucha estabilidad y solidez defensiva a este equipo, y también ayuda a iniciar muchos contraataques gracias únicamente a su inteligencia defensiva y su voluntad de jugar al pie del cañón. Lo vimos de primera mano contra el Betis. En pocas palabras: ha recuperado su estilo.

Fue una gran actuación y (con suerte) un regreso a la forma para el centrocampista francés, quien, en su día, es uno de los mejores pivotes del mundo.

La química entre los delanteros está mejorando

Kylian Mbappé y Vinicius Jr han sido objeto de críticas y ha habido rumores de que estaban “molestos” entre sí. Si bien todo eso es un poco exagerado, no hubo suficiente conexión en los primeros tres juegos de estos dos (y el tercer atacante) y, finalmente, vimos mucha intención y movimiento de ambos en este juego.

Los movimientos de Mbappé fueron percibidos y apreciados por Vinicius Jr, y viceversa. Todo parecía menos forzado y más natural, los cambios de dirección eran mucho mejores, algo muy importante en un equipo que tiene tanto poder de fuego en un lado del campo.

Otra cosa que vale la pena destacar es que Mbappé se parecía un poco más a su yo del PSG, lo que básicamente significa que era un poco menos tímido. Ser parte de este equipo y adaptarse al plan de juego es un proceso gradual para todos, incluso para Mbappé, pero poco a poco lo está consiguiendo. El doblete le ayudará mucho.

También hay que hablar del tercio restante del tridente: Rodrygo estuvo muy bien en sus desbordes y en algunas de sus carreras incisivas, pero su trabajo defensivo también fue muy ordenado y ayudó al esquema sin balón del Real Madrid. Ayudó mucho a Dani Carvajal y Fede Valverde en defensa, y su intercambiabilidad con Carvajal también mejoró la construcción del equipo y el ataque.

Brahim Díaz, un factor x

Doce goles y ocho asistencias jugando como primer jugador desde el banquillo la temporada pasada, y ahora Brahim ya ha tenido dos apariciones que cambiaron el rumbo del partido. Brahim participó en los dos goles contra el Betis y marcó y asistió para cambiar el rumbo del partido contra el Valladolid, ambos saliendo desde el banquillo.

Brahim aporta al Real Madrid algo que no tiene desde el banquillo: implacabilidad y peligro constante como rompedor de líneas. Tener a Brahim corriendo con las piernas cansadas y haciendo que las cosas sucedan cuando el Real Madrid necesita algo de inspiración es una imagen muy refrescante. Independientemente del éxito o el fracaso, siempre busca correr hacia su marcador y cansarlo, algo así como lo hace Vinicius Jr en la banda izquierda, y es genial tener a un jugador como él desde el banquillo.

Ante el Betis, cambió el juego. Correr con las piernas cansadas y poner a prueba su sedoso regate ante defensas que no sabían cómo pararlo fue clave para que el Real Madrid marcara los dos goles. Además de su participación en los dos goles, fue una amenaza durante todo el partido, completando tres regates y creando tres ocasiones, y también retrocedió en defensa y ayudó a Carvajal en defensa, registrando una entrada y una intercepción en el camino. Atrae a los jugadores hacia sí y su pase es incisivo y directo, todo lo cual quedó demostrado.

Será difícil retener a un jugador con tanto talento como Brahim, limitado a unos pocos titulares y muchos suplentes, pero el Real Madrid tiene que intentar retenerlo el máximo tiempo posible. No parece que haya tenido tanto éxito en ningún otro club en el pasado, y aporta al equipo algo que no tiene, lo que le convierte en la primera opción desde el banquillo. Un auténtico jugador que cambia el juego, un factor X. El líder del nuevo banquillo.



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