Ricky Pearsall ya regresó a las instalaciones de los 49ers después de recibir un disparo en el pecho el sábado en San Francisco.
El receptor abierto novato fue dado de alta del Hospital General Zuckerberg de San Francisco el domingo, menos de un día después de que le dispararan en un intento de robo a mano armada cerca de Union Square. Y menos de dos días después, Pearsall volvió a estar con sus compañeros el lunes en las instalaciones del equipo en Santa Clara, reveló el analista de radio de los 49ers, Tim Ryan, el martes por la mañana en “Murph y Markus” de KNBR 680.
“Hablé con él ayer, estuvo en el gimnasio y me contó toda la historia y lo que pasó”, dijo Ryan. “Es realmente… gracias a Dios que no es peor de lo que fue y que pudo reaccionar de la manera en que lo hizo en esa fracción de segundo. Así que, a nivel humano, gracias a Dios que no es peor de lo que es. Es impactante, es lamentable”.
Ryan no discutió ningún detalle de su conversación con Pearsall, pero compartió que el joven de 23 años fue una visión bienvenida para sus preocupados compañeros de equipo y entrenadores.
“No entraré en detalles personales, pero sé que él entiende que hay un poder superior en acción cuando se analiza cómo sucedió todo y cómo resultó”, añadió Ryan. “Creo que se da cuenta de eso y que simplemente está agradecido de que la mano de Dios estuviera sobre él. Es bastante simple”.
“Lo que me dijo en términos de detalles personales quedará entre él y yo, y se lo contó a algunos de nosotros, a algunos de los muchachos. Pero sí sé que su credibilidad ha aumentado enormemente por aquí. Y la tenía antes, pero pasar por eso y salir de eso por el otro lado y tener la historia que contar es algo realmente asombroso”.
Los 49ers colocaron a Pearsall en la lista de reserva/lesiones no relacionadas con el fútbol el lunes, lo que significa que se perderá al menos los primeros cuatro juegos de la temporada 2024 de la NFL mientras continúa recuperándose de su herida de bala.
Queda por ver cómo será el camino de la recuperación de Pearsall, pero su rápida salida del hospital y su regreso a las instalaciones ciertamente es una buena señal.
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