En una temporada que careció de dramatismo durante los primeros cuatro meses, los Cachorros de Chicago cambiaron de rumbo cuando el calendario llegó a septiembre.
Ahora todo es drama, todo el tiempo.
Los Cachorros estaban a seis outs de acercarse a dos juegos y medio de Atlanta por el tercer puesto de comodín de la Liga Nacional el lunes antes de desperdiciar una ventaja de tres carreras ante los Piratas de Pittsburgh en una devastadora derrota de 5-3.
Minutos después, el mánager Craig Counsell finalizó su conferencia de prensa anunciando que Justin Steele no jugaría el martes debido a un dolor en el codo izquierdo, lo que agregó otra capa de miseria a la derrota.
Counsell no se quedó para responder preguntas y dejó que los fanáticos de los Cubs pasaran un día retorciéndose por la noticia de la sorprendente lesión de Steele. El martes por la tarde, Steele reveló que la resonancia magnética que le hicieron no mostró “daños graves” y nada más que inflamación. Dijo que le recetaron descanso antes de dar el siguiente paso.
Todos en Wrigleyville dieron un suspiro de alivio, pero es demasiado pronto para decir cuándo regresará Steele.
“Todavía estamos en una buena posición”, dijo Counsell antes del partido del martes contra los Piratas. “Todavía no lo vamos a poner en la lista de lesionados. Todavía puede suceder, pero dejaremos que todos lo observen y veremos cómo se siente, y probablemente tengamos que tomar una decisión mañana”.
Steele dijo que no podía precisar cuánto tiempo había sentido el dolor, pero fue evidente en su última salida del bullpen en Washington.
“He estado luchando contra esto y (la idea era) simplemente seguir adelante y averiguar qué era”, dijo Steele. “Según lo que todos entendieron, (la resonancia magnética) fue una buena noticia”.
Kyle Hendricks, quien fue descartado de su última apertura para el regreso de Jordan Wicks, subió al montículo el martes tratando de mantener a los Cachorros en una carrera en la que pocos imaginaron que todavía estarían hace apenas un mes, cuando la ofensiva estaba en problemas y el equipo estaba siete juegos por debajo de .500. En su última apertura el 28 de agosto en Pittsburg, lanzó apenas 1 2/3 entradas y permitió seis carreras, y estuvo disponible en el bullpen hasta la lesión de Steele.
Con poco margen de error, los Cachorros no pueden darse el lujo de perder a su mejor abridor por el resto de la temporada y aun así competir por la postemporada. Steele tiene previsto jugar a la pelota el miércoles y dijo que estaba seguro de que volvería a lanzar en septiembre.
Pero teniendo en cuenta que ha sentido algo de dolor durante un tiempo, adoptar un enfoque preventivo ante el problema podría ser lo mejor para él a largo plazo. Steele no es elegible para la agencia libre hasta después de la temporada 2027, y se espera que reciba un contrato de nueve cifras si se mantiene saludable y es tan productivo como lo ha sido en las últimas dos temporadas en Chicago.
Comenzó el día en el puesto 12 entre los lanzadores de las Grandes Ligas con 120 entradas o más lanzadas y una efectividad de 3.09. El año pasado fue parte del equipo All-Star y tuvo marca de 16-5 con una efectividad de 3.06.
“Obviamente estamos en una situación complicada con los playoffs y esas cosas, así que quiero volver al montículo lo antes posible”, dijo.
Counsell dijo que Steele “quiere estar ahí”, pero agregó: “Al mismo tiempo, tenemos que tomar la decisión correcta para los jugadores. Nos alegra que Justin haya dicho algo. Queremos obtener algunas respuestas. Y si las respuestas son ‘Esto va a desaparecer rápidamente y no corres riesgo de lastimarte’, entonces nos sentimos mucho mejor acerca de salir y lanzar”.
Steele ha sido el líder de facto de los Cachorros desde el 28 de junio en Milwaukee, cuando gritó “despierten de una vez” en el dugout después de una entrada defensiva deficiente. Los Cachorros ganaron ese juego y tienen marca de 32-19 desde el 4 de julio, el tercer mejor récord en las mayores en los últimos dos meses. Pero no despertaron realmente hasta principios de agosto, permaneciendo en la periferia de la carrera por el comodín sin sentirse como si fueran verdaderos contendientes.
Ya los han declarado muertos tantas veces, incluso por mí, que deberían tener un médico de guardia en la sede del club para realizar autopsias semanalmente.
“A principios de año, todos decían que apestábamos y que no podíamos anotar carreras y todo ese tipo de cosas, y todos ponían mucha presión para poder anotar carreras y producir”, dijo Dansby Swanson durante el fin de semana en Washington.
Eso se debe a que los Cachorros apestaron y no pudieron anotar carreras y todo ese tipo de cosas. La reciente racha positiva ha sido divertida de ver, pero eso no significa que las críticas al equipo con la nómina más alta en la División Central de la Liga Nacional no hayan sido válidas.
El martes le pregunté a Nico Hoerner cómo reaccionaban los jugadores al ser dados por muertos tan a menudo.
“Como jugador, quieres jugar para un equipo que tenga una base de fanáticos que te exija un alto nivel, así como los medios de comunicación”, respondió Hoerner. “Es un privilegio tener eso. Este no es un equipo ni una organización que debería esforzarse por estar en el campeonato en septiembre. Ese no es el objetivo. Estoy orgulloso de que el grupo sea resistente y haya llegado a este punto después de haber estado muy por debajo de .500. Pero sí, el estándar debería ser más alto aquí”.
El progreso ofensivo de Pete Crow-Armstrong y Miguel Amaya ha sido acreditado como el factor principal en el reciente aumento ofensivo, y Swanson llegó al martes con una impulsada en siete juegos consecutivos desde el 26 de agosto, el tramo más largo de su carrera.
Mirar el marcador es ahora parte de la rutina diaria, con los Mets y los Bravos de Nueva York en la mira.
“Obviamente, no controlamos totalmente nuestro destino en este momento”, dijo Hoerner. “Pero hay suficiente béisbol en el que nos centramos hoy, pero los resultados de los otros equipos sí importan”.
La posible pérdida de Steele por cualquier período de tiempo aumentaría el grado de dificultad, especialmente con tan poco tiempo restante en la temporada y persiguiendo a varios equipos.
“Hemos jugado nuestro mejor béisbol en las últimas dos semanas”, dijo Hoerner. “Fue una derrota difícil (la del lunes), pero la moral y todo sigue en un gran estado para que eso sea posible”.
