Los especialistas en clima y la comunidad mundial esperan con ansias una gran reunión mundial que Bakú, Azerbaiyán, tiene previsto celebrar en noviembre de 2024. Este evento es un componente de la Conferencia de las Partes (COP) anual en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y es el evento más grande que Azerbaiyán haya celebrado jamás. También es importante para las regiones de Asia Central y el Cáucaso Sur.
Se prevé que la cumbre, también conocida como COP29, sea un evento importante en el que líderes mundiales, funcionarios públicos, científicos, organizaciones no gubernamentales y otras partes interesadas se reúnan para debatir y negociar sobre diversos temas relacionados con el cambio climático. El requisito del Acuerdo de París de que el calentamiento global se mantenga en 1,5 grados Celsius (2,8 grados Fahrenheit) con respecto a los niveles preindustriales es uno de los principales temas de la agenda de la COP. Esto implica una gran reducción de las emisiones de dióxido de carbono, con un objetivo de reducir las emisiones en un 43% para 2030 en comparación con 2019. Cabe señalar que la conferencia COP28, que tuvo lugar en Dubai el año pasado, enfatizó la necesidad de alejarse de los combustibles fósiles y el objetivo crucial de reducir significativamente las emisiones para alcanzar el objetivo de 1,5 grados. Si bien el texto del balance mundial no exigía específicamente la eliminación gradual de los combustibles fósiles, sí implicaba que era imperativo realizar reducciones significativas de las emisiones de inmediato.
Compromisos frente al cambio climático
El trabajo y la responsabilidad que se requieren para combatir el cambio climático son mucho mayores de lo que se suele creer. Para alcanzar el objetivo crucial de mantener el calentamiento global en 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales se necesitarán reducciones significativas de las emisiones, así como ajustes radicales en el comportamiento de los consumidores, la inversión y las estrategias corporativas. Si bien los países en desarrollo necesitan financiación suficiente para hacer la transición a sistemas de energía sostenibles, las grandes empresas de combustibles fósiles necesitan incentivos para cambiar a prácticas sostenibles. Los gobiernos también deben proteger el medio ambiente antes de proteger los derechos de los inversores. Además, costará aproximadamente 8 billones de dólares invertir en eficiencia energética y energía renovable para alcanzar el objetivo de 1,5 grados centígrados. Para 2050, la cantidad de combustibles fósiles comercializados habrá disminuido en un 80% con respecto a los niveles de 2020.
Un obstáculo importante que todavía existe es el impacto del lobby de los combustibles fósiles, que gasta más de 500 millones de dólares al año en Estados Unidos para bloquear políticas que reduzcan las emisiones de carbono. Con el fomento de la creación de redes y el intercambio de ideas, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29) ofrece una oportunidad para que los países acuerden nuevos compromisos y medidas prácticas para abordar la catástrofe climática. También busca cumplir los objetivos del Acuerdo de París y acelerar la acción climática. En particular, los países en desarrollo deben depender de la asistencia financiera y de otras formas para reducir los efectos del cambio climático y las emisiones globales de carbono. Es probable que la cumbre incluya un debate sobre la posibilidad de que los países ricos brinden ayuda financiera a los países en desarrollo para ayudarlos a adaptarse y reducir los efectos del cambio climático.
Experiencia en eventos globales
Azerbaiyán ha demostrado su capacidad como sede mundial al albergar varios eventos importantes que han tenido éxito en los últimos años. El Congreso Astronáutico Internacional, los primeros Juegos Olímpicos Europeos, varios concursos deportivos internacionales y el Festival de la Canción de Eurovisión son algunos de los esfuerzos notables. Además, Azerbaiyán organizó conferencias estimadas en Bakú durante sus cuatro años como presidente del Movimiento de Países No Alineados, el segundo organismo internacional más grande después de la ONU. Pero en términos de alcance e importancia, la próxima reunión climática COP29 eclipsa todas las reuniones anteriores. Se prevé que la cumbre en Bakú atraiga a un número significativo de asistentes, y se espera que convierta a la ciudad en el centro de atención del mundo durante quince días, mostrando la rica tradición de diplomacia multilateral de Azerbaiyán.
Altos estándares para la energía verde
En consonancia con las prioridades estratégicas descritas en la orden presidencial “Azerbaiyán 2030: Prioridades nacionales para el desarrollo socioeconómico”, Azerbaiyán está impulsando activamente sus iniciativas en materia de energía renovable. El énfasis en el crecimiento ecológico y los entornos limpios en esta directiva ha dado lugar a importantes avances en las iniciativas de energía renovable. Entre los puntos de inflexión importantes se incluyen las colaboraciones y los acuerdos para construir proyectos de energía eólica y solar a gran escala con las principales empresas energéticas mundiales, entre ellas Masdar, ACWA Power y Fortescue Future Industries (FFI). Para alcanzar una participación renovable del 30% en la generación de energía para 2030, estos proyectos tienen como objetivo aumentar significativamente la capacidad de Azerbaiyán para producir energía renovable.
Azerbaiyán se ha comprometido a reducir significativamente sus emisiones de gases de efecto invernadero, con un objetivo del 35% para 2030 y del 40% para 2050, en comparación con los niveles de 1990. También se han realizado importantes inversiones de más de 1.000 millones de dólares en el impulso del país hacia la energía renovable, lo que lo posiciona como un líder regional en el desarrollo de la energía verde.
Como parte de sus ambiciosos planes, Azerbaiyán también tiene previsto exportar energía verde al continente europeo para satisfacer las necesidades energéticas de este sector y profundizar su integración en los mercados energéticos mundiales. La transición de Azerbaiyán de una economía basada en el petróleo y el gas a un líder en la producción de energía renovable se pone de relieve por su orientación estratégica, que apunta a aprovechar el enorme potencial técnico del país en energía eólica y solar.
Además, el Gobierno de Azerbaiyán tiene la intención de dar prioridad a los esfuerzos de desarrollo y reconstrucción en curso convirtiendo los territorios liberados de Zangezur Oriental y Karabaj en zonas de “emisiones netas cero”. Casi todos los tipos de fuentes de energía renovable, incluidas la energía hidroeléctrica, solar, eólica y geotérmica, están presentes en las tierras liberadas de Azerbaiyán. Se han declarado zonas de energía verde en la República Autónoma de Najicheván y en las regiones liberadas de Zangezur Oriental y Karabaj.
En conclusión, la conferencia COP29 en Bakú en 2024 marcará un punto de inflexión en el movimiento climático global, ya que establecerá objetivos ambiciosos para reducir las emisiones y promover la adaptación al cambio climático. Los resultados de esta cumbre podrían tener un gran impacto en la forma en que el mundo responde al cambio climático, ya que los líderes de todo el mundo se reunirán para discutir estos desafíos apremiantes. El objetivo de la COP29 es establecer el rumbo futuro de la batalla mundial contra el cambio climático, además de cumplir los objetivos climáticos actuales, lo que se logrará mediante la promoción de la cooperación internacional y la concentración en las ideas de soluciones ambientales sostenibles que se difunden desde Bakú.
