La reciente normalización de las relaciones entre Turquía y Egipto ha dado lugar a notables mejoras entre ambos países. Es muy probable que durante la actual visita de Sisi a Turquía se discutan en profundidad las relaciones bilaterales y todos los asuntos regionales. En este contexto, es probable que se aborde la posible cooperación en cuestiones regionales, incluidas las tensiones en el Cuerno de África. En este sentido, Somalia surge como el país más destacado.
Turquía mantiene desde hace muchos años estrechos vínculos con Somalia en el Cuerno de África, que no sólo han aumentado su influencia en la zona, sino que también han contribuido significativamente a la estabilidad y el proceso de desarrollo de Somalia. Para Turquía, Somalia es una puerta de entrada, primero a África Oriental y luego a África Subsahariana. Por ello, Turquía ha consolidado su presencia en Somalia mediante proyectos de desarrollo y ayuda humanitaria de larga data, lo que también ha aumentado la influencia del país en la región. Además, la base de entrenamiento militar de Turquía y otras inversiones estratégicas en Somalia han fortalecido aún más las relaciones bilaterales.
Recientemente, la dinámica cambiante de las relaciones entre Turquía y Egipto ha puesto de relieve la colaboración con Libia y África Oriental. Tras la reunión del Presidente Recep Tayyip Erdoğan con el Presidente egipcio Abdel-Fattah el-Sissi en El Cairo el 14 de febrero, la posterior visita del viceministro de Asuntos Exteriores de Egipto responsable de los asuntos africanos a Turquía indica un rápido comienzo de la colaboración entre los dos países en relación con los acontecimientos y las crisis en África. En los últimos meses, Turquía y Egipto han estado dando pasos hacia la cooperación en materia de políticas regionales en África Oriental.
AUSSOM reemplaza a ATMIS
En Somalia se esperan cambios importantes en el futuro cercano, ya que la Misión de la Unión Africana en Somalia (ATMIS) finalizará el 31 de diciembre de 2024 y será reemplazada por la Misión de Apoyo de la Unión Africana en Somalia (AUSSOM). Se están llevando a cabo discusiones sobre la posible inclusión de tropas egipcias en la nueva fase de la AUSSOM. Sin embargo, a pesar de la desinformación en las redes sociales, no hay ninguna declaración oficial de que Egipto haya desplegado tropas en Somalia en el marco de esta misión o en cualquier otra capacidad. Más importante aún, debe enfatizarse que tanto Egipto como Somalia, como estados independientes, pueden cooperar dentro de los marcos de acuerdos internacionales y bilaterales.
En este contexto, la señal para el Acuerdo de Defensa entre Egipto y Somalia, firmado el 14 de agosto de 2024, fue dada por El Sisi a finales de enero de 2024. Tras la reunión de El Sisi en El Cairo con el presidente somalí, Hassan Sheikh Mohamud, la declaración de El Sisi de que “Egipto no permitirá ninguna amenaza contra Somalia y la seguridad de Somalia” puede considerarse un compromiso que sentó las bases para el acuerdo recientemente firmado. Además, la cuestión de la participación de Egipto en la AUSSOM después de la ATMIS se ha convertido en un tema importante de la agenda entre Egipto y Somalia. Egipto cuenta actualmente con 990 efectivos militares en el marco de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Centroafricana (MINUSCA) y también cuenta con fuerzas policiales y expertos desplegados en el marco de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS), la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) y la Fuerza Provisional de Seguridad de las Naciones Unidas para Abyei (UNISFA), la zona en disputa de Abyei entre Sudán y Sudán del Sur.
Por lo tanto, la experiencia de Egipto en misiones de mantenimiento de la paz y su posible contribución a la paz y la estabilidad en Somalia representan un avance significativo. Tras el acuerdo, el envío de material de ayuda militar desde Egipto a Somalia el 27 de agosto de 2024, a través de dos aviones C-130, forma parte del acuerdo de defensa firmado entre Egipto y Somalia. Además, aunque actualmente no se está considerando en medio de las tensiones actuales en el Cuerno de África, no sería sorprendente que Egipto hiciera una contribución simbólica al ATMIS en el futuro.
Los vínculos de Turquía con Somalia y Egipto
Turquía ha apoyado durante mucho tiempo la estabilidad, el desarrollo y la paz de Somalia y tiene actitudes positivas y basadas en la moral hacia cualquier país que apoye la seguridad, la economía y la estructura social del pueblo y el Estado somalíes. En este contexto, Turquía acoge con agrado el apoyo que brinde cualquier país que comparta este objetivo. Sin embargo, las contribuciones del país a Somalia no tienen paralelo en comparación con las de otros actores. Además, parece improbable que algún actor pueda reemplazar la posición actual de Turquía en Somalia en un futuro próximo. La estrategia de Ankara para los esfuerzos de paz en Somalia se basa en el respeto a la soberanía de Somalia, la no injerencia en sus asuntos internos, el favorecimiento de la colaboración internacional y el fortalecimiento de la capacidad de Somalia para tomar sus propias decisiones. Turquía destaca constantemente la importancia de que todos los actores regionales y mundiales trabajen en armonía para garantizar la paz y la estabilidad en Somalia. Por lo tanto, no hay ninguna situación que justifique la preocupación de Ankara.
Somalia es un país con el que Turquía mantiene profundos vínculos estratégicos en África Oriental. Por su parte, Egipto es uno de los socios económicos más importantes de Turquía en el continente y un actor regional significativo con presencia en varias partes de África. En este contexto, es posible la cooperación en múltiples cuestiones. Se sabe que las dos naciones comparten puntos de vista similares sobre la integridad territorial y la estabilidad de Somalia.
Sin embargo, los actores regionales a veces expresan reservas sobre la resolución de las cuestiones polémicas relacionadas con el reparto de las aguas del Nilo y las disputas por las presas entre Etiopía y Egipto a través de Somalia. En este contexto, tras el anuncio del Primer Ministro etíope Abiy Ahmed sobre el llenado de la siguiente fase de la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD), su carta al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas indicó que las negociaciones entre los dos países habían fracasado por completo. Esta situación indica indirectamente la escalada de la tensión entre los dos países y aumenta el riesgo de conflictos por poderes.
En este sentido, la presencia de Egipto en Somalia probablemente afectará la seguridad y los cálculos políticos de Etiopía. Como país que comparte una frontera de 1.650 kilómetros (1.025 millas) con Somalia, Etiopía sigue de cerca los acontecimientos en Somalia. Es muy probable que Etiopía perciba la creciente asociación de Egipto con Somalia como una amenaza, ya que puede debilitar los intereses estratégicos de Etiopía en el Mar Rojo y el estrecho de Bab el-Mandeb. La creciente tensión por la GERD y la posible estrategia de Egipto contra Etiopía a través de Somalia aumentan el riesgo de inestabilidad en África oriental. En consecuencia, Etiopía puede tomar medidas para contrarrestar la presencia de Egipto en Somalia.
Por el contrario, si se mira desde la perspectiva opuesta, la situación también plantea diversas amenazas a Egipto. El Mar Rojo y, en consecuencia, el Canal de Suez y el Estrecho de Bab el-Mandeb tienen una importancia vital para Egipto. Además, el río Nilo tiene otra importancia crítica para la seguridad económica de Egipto. Por ello, Egipto percibe la creciente influencia geopolítica de Etiopía en el Mar Rojo como una amenaza.
Por lo tanto, se requiere una diplomacia cuidadosa y multifacética para evitar que la tensión entre Egipto y Etiopía se convierta en un conflicto más amplio a través de Somalia. Es esencial preguntarse si una crisis de ese tipo afectaría a Turquía y a muchos actores globales y regionales. El potencial de conflicto debido al aumento de las tensiones en África Oriental podría presentar oportunidades para que Al Shabab amplíe su influencia.
Más allá de esta disputa bilateral, si el despliegue de fuerzas de paz de Egipto en Somalia realmente contribuye a la estabilidad de Somalia, se puede afirmar que no sería motivo de preocupación para Turquía. Sin embargo, si Egipto utiliza a Somalia como palanca contra Etiopía y actúa únicamente en función de sus intereses geopolíticos, en particular mediante una estrategia contra Etiopía, el escenario sería diferente. Además, cualquier inestabilidad en Somalia resultante de la lucha entre Egipto y Etiopía es un escenario que Turquía no preferiría. Por lo tanto, Turquía debe aplicar políticas que mitiguen las tensiones crecientes en la zona y mantener relaciones equilibradas con todas las partes para salvaguardar la estabilidad regional y los objetivos estratégicos de Turquía en el Cuerno de África. En última instancia, en lugar de sentir aprensión, se prevé que Turquía, con su arraigada tradición estatal, seguirá llevando a cabo una diplomacia consciente y proactiva que apoye la estabilidad en este proceso.
