Miles de indios salieron a las calles de Calcuta, la tercera ciudad más grande del país, el jueves temprano para exigir justicia por la violación y asesinato de una médica el mes pasado.
El descubrimiento del cuerpo ensangrentado de un médico de 31 años en un hospital estatal de Calcuta el 9 de agosto ha avivado la ira nacional por el problema crónico de la violencia contra las mujeres.
“Queremos justicia”, decía un mensaje escrito con velas parpadeantes y lámparas de arcilla.
“Que haya luz, que haya justicia”, decía un cartel que sostenían los manifestantes.
El brutal asesinato ha desencadenado protestas en toda la India y repetidas huelgas de médicos que exigen condiciones más seguras para las mujeres.
Aunque muchas protestas y huelgas se han calmado desde entonces en el resto de la India, las manifestaciones regulares continúan en la enorme megaciudad de Calcuta.
La policía afirmó que en la manifestación de Calcuta participaron hasta 100.000 personas. En la capital, Nueva Delhi, también se celebraron manifestaciones similares, aunque más pequeñas.
“El corazón de toda la nación está desgarrado”, dijo la manifestante Rubina Mukherjee.
Miles de personas se reunieron el miércoles por la noche, uniéndose a cientos de médicos que mantienen una huelga, uniendo sus brazos para formar una cadena humana en protesta para “recuperar la noche”.
Muchas luces se apagaron durante una hora, sumiendo una franja de la ciudad en la oscuridad, mientras los manifestantes portaban antorchas encendidas iluminando el cielo nocturno de la ciudad como luciérnagas.
“Recuperaremos la noche una y otra vez hasta que se haga justicia”, dijo Smita Roy, ama de casa de 35 años.
‘Corazones rotos’
El tráfico se detuvo en las habitualmente concurridas calles principales de Calcuta, mientras las mujeres bloquearon la ruta con una sentada masiva, ondeando un mar de banderas indias.
A veces, las multitudes gritaban con ira y coreaban: “Queremos justicia”.
Pero también se detuvieron en una tranquila reflexión mientras se encendían las velas, antes de cantar suavemente.
El padre de la médica asesinada también habló en la manifestación frente al hospital donde se encontró su cuerpo maltratado, hablando de los “corazones rotos” de su familia y de cómo habían quedado “conmocionados hasta la médula” por el asesinato.
Los manifestantes le dieron al médico asesinado el apodo de “Abhaya”, que significa “intrépido”.
Un hombre ha sido detenido por el asesinato, pero el gobierno de Bengala Occidental ha enfrentado críticas públicas por el manejo de la investigación.
El padre habló furioso por lo que dijo había sido “tanta presión” sobre su familia para incinerar rápidamente su cuerpo.
“Queríamos conservar su cuerpo… ¿Por qué tanta prisa en incinerarla? El misterio envuelve su muerte”, afirmó.
También desestimó una ley estatal aprobada el martes, que podría llevar a la ejecución de violadores, como nada más que “una farsa populista”.
‘Horrendo’
Las protestas fueron en gran parte pacíficas, aunque en algunos lugares estallaron pequeños enfrentamientos entre los manifestantes y partidarios del partido gobernante del estado de Bengala Occidental, el All India Trinamool Congress (AITC).
“La justicia retrasada es justicia denegada”, dijo la maestra Parbati Roy, de 54 años, sosteniendo una vela.
“Queremos arrojar luz sobre la investigación sobre la violación y el asesinato del médico asistente”.
La Corte Suprema de la India ordenó que un grupo de trabajo nacional examine cómo reforzar la seguridad de los trabajadores de la salud, afirmando que el “horrible” asesinato había “conmocionado la conciencia de la nación”.
La naturaleza espantosa del ataque ha provocado comparaciones con la horrible violación en grupo y asesinato de una joven en un autobús de Delhi en 2012.
Se convirtió en un tema político importante y fue visto como uno de los factores del éxito posterior del gobernante Partido Bharatiya Janata (BJP) en las elecciones.
En 2022 se denunciaron un promedio de casi 90 violaciones al día en el país de 1.400 millones de habitantes.
