El comandante en jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), el general Hossein Salami, ha declarado que las unidades navales iraníes han llevado a cabo más de una docena de operaciones contra buques vinculados a Israel en represalia por los ataques a petroleros que transportaban petróleo crudo de Teherán en aguas internacionales, lo que llevó al lado contrario a solicitar el fin de las batallas navales.
El mayor general Salami dijo el sábado durante una reunión entre el presidente Masoud Pezeshkian y los comandantes del Cuartel General de Construcción Khatam al-Anbiya del CGRI, que antes de esto, el régimen sionista había atacado misteriosamente a 14 barcos iraníes en el Mar Rojo y el Mediterráneo en un intento de detener las exportaciones de petróleo de Irán.
El Comandante del CGRI añadió que, tras la captura por parte de Gran Bretaña de un petrolero iraní en Gibraltar, Irán también tomó el control del buque “Stena Impero”, lo que les llevó a rendirse, y nosotros intercambiamos nuestros barcos. La misma situación ocurrió con la captura de dos barcos iraníes en Grecia, donde Irán tomó medidas recíprocas y los obligó a rendirse.
También se refirió a las operaciones de disuasión del CGRI contra los enemigos, enfatizando que logramos derribar un dron estadounidense avanzado.
A pesar de las graves crisis que siguieron al martirio del general Qassem Soleimani, ex comandante de la Fuerza Quds del CGRI, el derribo del avión ucraniano en los cielos de Teherán, la pandemia de COVID-19 y las duras sanciones de los enemigos, nos mantuvimos firmes contra los esfuerzos por aislar políticamente a Irán.
El mayor general Salami también destacó el fracaso de las fuerzas estadounidenses, respaldadas por un buque de guerra, en su intento de apoderarse de un barco iraní en la región, así como su intento fallido de capturar dos petroleros iraníes en ruta a Venezuela. Afirmó que las líneas navieras más seguras en todos los mares pertenecen ahora a los barcos que enarbolan la bandera iraní.
El comandante del CGRI también abordó el fenómeno del terrorismo takfiri, y atribuyó su contención a una de las operaciones del CGRI más allá de las fronteras de Irán.
