Google fue criticado el viernes por los reguladores del Reino Unido que acusaron a la compañía de explotar su dominio en la publicidad digital para sofocar la competencia en Gran Bretaña, lo que se suma a la creciente presión que enfrenta el gigante tecnológico en ambos lados del Atlántico por sus prácticas comerciales de “tecnología publicitaria”.
La Autoridad de Competencia y Mercados de Gran Bretaña dijo que la compañía estadounidense da preferencia a sus propios servicios en detrimento de los editores y anunciantes en línea en el mercado de publicidad digital de Gran Bretaña, de 1.800 millones de libras (2.400 millones de dólares).
El organismo de control presentó sus acusaciones después de una investigación, y los hallazgos podrían potencialmente conducir a una multa de miles de millones de dólares o a una orden para cambiar su comportamiento.
Google es un actor importante en todo el ecosistema de publicidad digital, proporcionando servidores para que los editores administren el espacio publicitario en sus sitios web y aplicaciones, herramientas para que los anunciantes y las agencias de medios compren anuncios gráficos y un intercambio donde ambas partes se unen para comprar y vender anuncios en tiempo real en subastas.
“Hemos descubierto provisionalmente que Google está usando su poder de mercado para obstaculizar la competencia en lo que respecta a los anuncios que la gente ve en los sitios web”, dijo la directora ejecutiva interina de cumplimiento del organismo de control, Juliette Enser, en un comunicado de prensa.
Las acusaciones del organismo de control, conocidas como pliego de cargos, llegan dos años después de que se abriera su investigación. El negocio de publicidad digital de Google también es el foco de una investigación antimonopolio de la Unión Europea y de una demanda del Departamento de Justicia de Estados Unidos que se irá a juicio este mes.
La CMA dijo que la conducta “anticompetitiva” de Google continúa, pero la compañía refutó las acusaciones el viernes.
“Google mantiene su compromiso de crear valor para nuestros socios editores y anunciantes en este sector altamente competitivo”, afirmó la compañía en una declaración preparada.
“El núcleo de este caso se basa en interpretaciones erróneas del sector de la tecnología publicitaria. No estamos de acuerdo con la opinión de la CMA y responderemos en consecuencia”.
El organismo de control del Reino Unido afirmó que Google ha estado explotando su dominio desde 2015 para fortalecer la posición de mercado de su propio intercambio de anuncios AdX y protegerlo de sus rivales. AdX es donde Google cobra las tarifas más altas en el sistema de tecnología publicitaria, tomando alrededor del 20% del monto de las ofertas, dijo la CMA.
Las acusaciones del regulador incluyen acusaciones de que Google manipula las ofertas de los anunciantes para que tengan un valor mayor cuando entran en subastas de AdX que en las bolsas rivales. AdX también es el primero en pujar en las subastas organizadas por el servidor de anuncios para editores de Google, lo que potencialmente excluye a los rivales de la oportunidad de pujar, dijo el organismo de control.
Google ahora tiene la oportunidad de responder a las acusaciones. La CMA dijo que está considerando lo que se necesita para asegurarse de que Google cese las prácticas anticompetitivas.
Tiene el poder de imponer una multa de hasta el 10% de los ingresos anuales mundiales de una empresa o emitir una orden legalmente vinculante para detener las violaciones de la ley de competencia.
