El fabricante de automóviles alemán BMW anunció el martes que retirará del mercado unos 1,5 millones de vehículos debido a problemas con los frenos, lo que llevó a la compañía a recortar sus previsiones para el año y a reducir su previsión de rentabilidad. El anuncio también hizo que sus acciones y las de otros importantes fabricantes de automóviles europeos cayeran en picado.
La retirada tendrá un “efecto negativo en las ventas a nivel mundial en el segundo semestre del año”, afirmó el grupo, que también incluye las marcas Rolls-Royce y Mini.
El impacto financiero en los tres meses hasta finales de septiembre será de “tres dígitos altos en millones” de euros, afirmó.
Fue otra mala noticia para BMW, que se ha visto afectada por el debilitamiento de la demanda en China, y para el sector automovilístico alemán en general después de que Volkswagen dijera la semana pasada que estaba considerando la medida sin precedentes de cerrar fábricas en Alemania.
El fabricante de automóviles dijo que espera que su margen de ganancias antes de intereses e impuestos (EBIT) se sitúe entre el 6% y el 7% para 2024, habiendo previsto previamente una cifra de entre el 8% y el 10%.
Las acciones de la compañía caían un 8% a las 11H28 GMT tras el anuncio, arrastrando a Mercedes-Benz, Volkswagen, Stellantis, Porsche Holding y Renault entre un 4% y un 5%.
BMW dijo que la revisión a la baja fue provocada en parte por vientos en contra en su principal segmento automotriz como resultado de paradas de entregas y acciones técnicas vinculadas al Sistema de Frenado Integrado (IBS), que es proporcionado por Continental.
En un comunicado, Continental indicó que sólo una “pequeña proporción” de los sistemas de frenos que produce y suministra a BMW serán reemplazados parcialmente debido a un componente electrónico que podría estar dañado. Sus acciones cayeron un 6%.
BMW, con sede en Múnich, también advirtió de que la débil demanda en China está afectando a las ventas en el país, uniéndose así al grupo de fabricantes de automóviles que afrontan dificultades en la segunda mayor economía del mundo. Además del impacto de la retirada de vehículos, “la débil demanda en China está afectando a los volúmenes de ventas. A pesar de las medidas de estímulo del gobierno, la confianza de los consumidores sigue siendo débil”, afirmó BMW en un comunicado.
La compañía también prevé una ligera disminución en las entregas, dijo, sin proporcionar una cifra específica, después de haber esperado anteriormente un aumento.
En 2023 las entregas de vehículos BMW, Rolls-Royce y Mini ascendieron a 2,56 millones.
El mes pasado, BMW también retiró 1,4 millones de vehículos en China debido a airbags defectuosos, anunció el regulador del mercado del país.
Informó una caída en el beneficio neto en el segundo trimestre, debido al impacto de un menor negocio en China y unos mayores costes de fabricación.
El beneficio neto del grupo disminuyó un 8,6% entre abril y junio, hasta 2.700 millones de euros (2.900 millones de dólares), debido a que los ingresos bajaron un 0,7%, hasta casi 37.000 millones de euros.
