Estados Unidos insinúa que levantará restricciones a Ucrania sobre el uso de armas de largo alcance en Rusia

Estados Unidos insinúa que levantará restricciones a Ucrania sobre el uso de armas de largo alcance en Rusia

Hablando en Kiev junto al secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, Blinken dijo que Estados Unidos había estado dispuesto “desde el primer día” a adaptar su política a medida que cambiaba la situación en el campo de batalla en Ucrania.

“Seguiremos haciéndolo”, enfatizó.

Blinken agregó que él y Lammy informarían a sus “jefes” –Joe Biden y Keir Starmer– después de sus conversaciones del miércoles con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.

El ministro de Asuntos Exteriores sugirió que el envío de misiles balísticos por parte de Irán a Moscú había cambiado el pensamiento estratégico en Londres y Washington.

Fue una “escalada significativa y peligrosa”, dijo.

Los funcionarios iraníes dicen que no se envió ningún misil a Rusia y que la afirmación es una especie de guerra psicológica.

Blinken añadió: “La escalera mecánica aquí es Vladimir Putin. Putin ha escalado con el envío de misiles desde Irán. Vemos un nuevo eje de Rusia, Irán y Corea del Norte”.

Lammy instó a China a “no sumarse” a lo que llamó “un grupo de renegados”.

Fuentes del gobierno británico indicaron que ya se había tomado la decisión de permitir a Ucrania utilizar misiles de crucero Storm Shadow contra objetivos dentro de Rusia, aunque no se espera que se anuncie públicamente el viernes cuando Starmer se reúna con Biden en Washington DC.

Los dos líderes planean discutir la guerra en Ucrania y cómo ponerle fin, como parte de una amplia discusión sobre política exterior, aunque evitarán centrarse intensamente en cualquier sistema de armas individual, ya que el objetivo de la conversación es estratégico.

No está prevista ninguna conferencia de prensa durante lo que se espera sea una visita corta, la segunda de Starmer a Estados Unidos como primer ministro, después de la cual podría haber más conversaciones durante el fin de semana para actualizar a los aliados europeos clave sobre las discusiones.

La visita conjunta de Blinken y Lammy a Kiev el miércoles para reunirse con Zelensky no habría tenido lugar si no hubiera habido una decisión positiva sobre Storm Shadow, añadieron las fuentes.

Sin embargo, sería considerado una provocación innecesaria hacer un anuncio público sobre misiles de largo alcance en Kiev. También es probable que se sigan aplicando restricciones al uso por parte de Ucrania de esos misiles, que tienen un alcance de al menos 300 kilómetros, para evitar ataques imprudentes o innecesarios.

En una intervención en Kiev, Lammy dijo que no revelaría detalles de conversaciones privadas que pudieran dar ventaja a Putin. Denunció la “siniestra” invasión de Ucrania por parte del líder ruso y lo acusó personalmente de “arrogancia y codicia”.

“Esto es imperialismo. Esto es fascismo”, añadió.

Ucrania lleva meses presionando para obtener permiso para atacar aeródromos, lanzaderas de misiles y centros de mando y control en el interior del territorio ruso. En declaraciones al Guardian en mayo, Zelenski dijo que la ambigüedad y el enfoque gradual de Biden habían costado vidas. Permitió al Kremlin “cazar” a los ucranianos, se quejó.

Zelenski instó al presidente a superar sus perennes temores sobre la escalada nuclear. Estados Unidos debería “creer más en nosotros”, subrayó, y dijo sobre Rusia: “Tenemos que responder. Ellos no entienden nada más que la fuerza”.

Blinken y Lammy llegaron a Kiev en un tren nocturno procedentes de Polonia. Habían venido para reiterar su “apoyo férreo a Ucrania”, según publicó Lammy en X.

“Debemos hacer frente al imperialismo de Vladimir Putin. Nuestra seguridad colectiva depende de ello”.

Los ataques de Rusia contra civiles fueron “horribles, bárbaros e increíbles”, comentó.

El viaje se produjo 24 horas después de que Blinken confirmara en Londres que Teherán había enviado nuevos misiles balísticos letales a Rusia. En Kiev, Blinken declaró que estaba transmitiendo un mensaje contundente de que Gran Bretaña y Estados Unidos estaban comprometidos con el “éxito” y la “victoria” de Ucrania.

En una conferencia de prensa conjunta, Lammy describió el respaldo del Reino Unido a Ucrania como una “colaboración duradera de cien años”. Agregó que el gobierno estaba brindando un nuevo paquete de asistencia militar que incluía misiles Brimstone y cañones autopropulsados ​​AS-90.

“Reconocemos lo que está en juego: no sólo la libertad de Ucrania, sino la seguridad de Europa y Occidente”, declaró Lammy.

En Kiev había una creciente expectativa de que Estados Unidos y el Reino Unido finalmente levantarían sus objeciones a los ataques de largo alcance.

Los funcionarios ucranianos ya habían expresado su frustración por el hecho de que el nuevo gobierno laborista del Reino Unido no hubiera sido más firme en este asunto y habían esperado a que la Casa Blanca modificara sus líneas rojas. Según se informa, el Departamento de Estado de Estados Unidos se ha mostrado abierto a la petición de Kiev, mientras que el Pentágono y algunos miembros de la comunidad de inteligencia estadounidense se muestran escépticos.

En mayo, Estados Unidos autorizó por primera vez el uso de armas como la artillería Himars en las regiones fronterizas con Rusia, tras una ofensiva del Kremlin en la región de Járkov y la ciudad ucraniana de Vovchansk.

Esta semana, demócratas y republicanos de alto rango en Washington instaron a la Casa Blanca a ir más allá. En una carta, un grupo de senadores pidió a Biden “poner fin de inmediato” a las “limitaciones” de su administración al uso de misiles de largo alcance proporcionados por Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.

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