El presidente iraní, Massoud Pezeshkian, que eligió Irak como su primer destino de viaje al extranjero tras asumir el cargo el 30 de julio, dice que Irán está dispuesto a tomar cualquier camino que lo acerque a su vecino occidental, Irak.
El presidente iraní hizo estas declaraciones el viernes en Basora, en el sur de Irak, dirigiéndose a distinguidas personalidades culturales, religiosas y académicas y a jefes tribales.
Dijo que Irán está decidido a completar un proyecto ferroviario que conecta Shalamcheh, una ciudad ubicada en la provincia iraní de Juzestán, con Basora en Irak, y agregó que “este es solo el primer paso”.
Subrayando los fuertes vínculos entre Irán e Irak, Pezeshkian dijo: “Cualquier mensaje o voz que cause discordia y división entre los musulmanes es un mensaje satánico”.
El presidente también fue más allá, enfatizando en la unidad entre todos los musulmanes del mundo y pidió iniciativas que fortalezcan los lazos dentro de la sociedad islámica en general.
Dijo: “Si los musulmanes confraternizan entre sí, Israel no se atreverá a masacrar a los musulmanes”.
El presidente Pezeshkian llegó a la capital iraquí, Bagdad, el miércoles, donde se reunió con su homólogo iraquí, el presidente Abdul Latif Rashid, y el primer ministro iraquí, Mohammed Shia’ al-Sudani.
El jueves visitó la región del Kurdistán iraquí para conversar sobre diversas cuestiones políticas y de seguridad.