El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comenzado a llamar este viernes a los presidentes autonómicos para fijar fecha para las reuniones que pretende mantener con todos ellos en el Palacio de La Moncloa. Lo hará por orden de aprobación de los estatutos, por lo que la intención es abrir esta ronda con el Lehendakari, Imanol Pradales, con quien ya se vio en Vitoria el pasado mes de julio. Seguirá así con el nuevo president de la Generalitat, Salvador Illa, y después con el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el andaluz Juanma Moreno. Todo ello en función de las agendas y con la previsión de acelerar este proceso de cara a la próxima semana, por lo que no se descartan varios encuentros en un mismo día.
La financiación y cuestiones como la quita de la deuda son asuntos que protagonizarán estos encuentros, aunque el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha trasladado a los suyos que estas cuestiones deben abordarse de forma multilateral y no bilateralmente. Hasta que no se cierre esta ronda de contactos, el jefe del Ejecutivo no prevé convocar la Conferencia de Presidentes para reunir a todos los presidentes autonómicos, como reclaman desde Génova y todos los presidentes autonómicos del PP.
Durante su discurso de arranque del curso político, Sánchez solo garantizó que la Conferencia de Presidentes se celebraría en Santander, sin especificar fecha, y su intención de convertir la vivienda en su principal objeto de debate y el propósito fundamental de la cita. Después de perder la mayoría de poder institucional, el jefe del Ejecutivo trata de sortear con los barones del PP algunos de los principales debates que reclaman. De ahí que se haya ido retrasando su celebración, a pesar de que el reglamento marca que debe reunirse al menos dos veces al año. La última de ellas se celebró en marzo de 2022.
Fuentes de Moncloa señalan por su parte que el objetivo de esta ronda de reuniones es “reforzar y fortalecer la colaboración entre el Estado y los gobiernos autonómicos, potenciar el diálogo e impulsar el entendimiento institucional entre las distintas administraciones”. Desde las elecciones autonómicas celebradas en mayo del pasado año, el presidente del Gobierno no había recibido a los nuevos presidentes en el Palacio de La Moncloa.
‘Café para todos’
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En Moncloa deslizan que dentro de las filas del PP hay diferentes posiciones en materia de financiación o a la hora de sumarse a la condonación parcial de la deuda pactada con Cataluña y extensible a otras comunidades. El desarrollo de singularidades en financiación a partir de lo recogido en diferentes estatutos, extendiendo el pacto con ERC como un café para todos, es otra de las cartas que buscan jugar los socialistas. A ello se suma el anuncio de Sánchez de duplicar los recursos del fondo de compensación territorial dentro del impulso de un nuevo modelo de financiación que recoja las “singularidades” de las distintas autonomías.
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Sánchez ya propuso en el último Comité Federal de su partido extender “a todas las comunidades autónomas” que lo reclamen más transferencias de competencias y reconocimiento de singularidades. Asimismo se mostró dispuesto a que las comunidades autónomas “recaben más gravámenes”. “En financiación el verdadero debate no es entre territorios, sino entre modelos”, defendió para cambiar los términos de la discusión política por el concierto catalán.
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