Hace un año, cuando los Vikings armaron una defensa que esperaban que fuera una mejora modesta respecto de su porosa unidad de 2022, lo hicieron con un círculo relativamente pequeño de jugadores en los que podían confiar.
En el transcurso de la temporada de 17 juegos, los Vikings utilizaron a jugadores defensivos en roles de medio tiempo o rotacionales menos que casi cualquier otro equipo en la liga. Tuvieron solo 246 instancias en 2023 en las que un defensor estuvo en el campo durante al menos el 20% de sus jugadas; ese total fue el más bajo en la liga. Cuatro jugadores (Josh Metellus, Camryn Bynum, Harrison Smith y Danielle Hunter) jugaron al menos 1,000 jugadas; ese total fue el más alto en la liga. Byron Murphy Jr. se perdió tres juegos, pero aun así jugó 908 jugadas durante la temporada, y rara vez abandonó el campo cuando estaba sano.
Esto sucedió cuando los Vikings se apoyaron en sus veteranos para pasar del puesto 28 al 13 en la NFL en puntos permitidos, pero eso significó que tenían poca versatilidad y pocas oportunidades para dar descanso a los jugadores fatigados. Esta temporada baja, buscaron refuerzos defensivos lo antes que pudieron.
Llegaron a un acuerdo con Blake Cashman, Jonathan Greenard y Andrew Van Ginkel en el primer día de la ventana de negociación de la agencia libre, y sumaron cinco defensores más en la primera semana del año de la liga. Subieron posiciones en el draft para conseguir al defensor Dallas Turner, tomaron dos defensores más (Khyree Jackson y Levi Drake Rodríguez) y sumaron tres agentes libres no seleccionados (Taki Taimani, Jalen Redmond y Dwight McGlothern) que formaron parte de su plantilla de 53 hombres. En el campo de entrenamiento, los Vikings sumaron cinco backs defensivos más, incluido el ex esquinero del Pro Bowl Stephon Gilmore con un contrato de un año.
La rápida acción ayudó a compensar las escasas contribuciones de las clases de draft de 2022 y 2023 de los Vikings a la defensa. Y en las primeras dos victorias de los Vikings, una defensa más profunda ha permitido la tercera menor cantidad de puntos en la liga.
Los Vikings tuvieron 16 defensores diferentes que jugaron al menos una cuarta parte de sus jugadas en la Semana 1 contra los Giants. Ese número fue el mismo en la Semana 2 contra los 49ers. En lo que va de la temporada, los 32 partidos de los Vikings de defensores que jugaron al menos el 25% de sus jugadas es el sexto mayor de la liga.
Esto significa que los jugadores pueden mantenerse frescos o maximizar su productividad en grupos de personal o situaciones específicas. A lo largo de dos semanas, los Vikings pueden destacar contribuciones significativas de algunos de sus jugadores secundarios.
Patrick Jones II, un defensor de cuarto año que parecía estar enterrado en la tabla de profundidad, tiene cuatro capturas en dos partidos mientras jugaba menos del 50% del tiempo en ambos juegos. Jihad Ward tuvo dos golpes al mariscal de campo y recuperó un balón suelto en 17 jugadas el domingo, mientras que Taimani jugó un papel importante contra la carrera en 13 jugadas. Aunque Turner jugó solo 18 jugadas el domingo, tuvo un par de presiones sobre el mariscal de campo de San Francisco, Brock Purdy.
